El conflicto con provincias y empresas por el bono sumó al Presidente a la campaña, entre un PJ en silencio y un Massa cauteloso

El conflicto con provincias y empresas por el bono sumó al Presidente a la campaña, entre un PJ en silencio y un Massa cauteloso

La resistencia de la mayoría de las provincias, incluidas muchas que hoy gobierna el peronismo, y algunos sectores empresariales a pagar el bono a cuenta de paritarias, que lanzó Sergio Massa en plena escalada inflacionaria, volvió a sumar a Alberto Fernández a la campaña. «Para que a nadie lo confunda, ¡No es un programa platita! Es el plan justicia, que los que más tienen mejor repartan. ¡Eso es. No es otra cosa! La verdad es que todo lo que pudimos aportar a las provincias lo hemos aportado en silencio en todos estos años», disparó el Presidente. El kirchnerismo se encargó de apuntar fundamentalmente contra las empresas.

Pese al mensaje del mandatario, más provincias confirmaron en las últimas horas su resistencia a abonar esa suma fija y en total ya son 14. La postura es compartida por la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Santa Fe, Misiones, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Salta y Santa Cruz. Hasta ahora solo confirmaron este pago cuatro provincias: Mendoza, La Rioja, Santiago del Estero y Chubut. En tanto, las seis provincias restantes están definiendo qué hacer.

Alberto Fernández sigue manteniendo actividad oficial de bajo peso, mientras el grueso de la agenda pasa por manos del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa. El Jefe de Estado se refirió a la situación en un acto de inauguración de la pavimentación de una ruta provincial en Catamarca, cuyo gobernador Raul Jalil no cumplirá con el pedido nacional porque aún tiene activo un bono de $120.000 a pagar en 6 cuotas que anunció en mayo.

Pese a que una mayoría de gobierno provinciales oficialistas decidieron no pagar el bono, el Presidente apuntó sobre todo contra la Ciudad de Buenos Aires, que gobierna JxC: «Que la ciudad más opulenta de la Argentina tenga dificultades para hacerlo me llama mucho la atención».

Pero también contra los empresarios: «Se llenaron de plata en los dos últimos años en que la Argentina creció 16 por ciento, que se llenaron de plata en los años de pandemia. Ha llegado la hora de distribuir. Así que no se quejen cuando el Gobierno les dice que tienen que darle una suma a sus trabajadores».

Aunque desde el Ejecutivo anticipaban que habría multas para quienes no acompañen la medida, Massa por ahora evitó confrontar y no tomó medidas oficiales para forzar el cumplimiento. En su lugar, se pronunció el ministro del Interior y su jefe de campaña, Eduardo De Pedro, que pese a tener en sus funciones el contacto con los mandatarios provinciales, también se concentró en cargar contra el sector empresario.

«Nuestro compromiso es la recuperación del poder adquisitivo de los salarios frente a los abusos especulativos en la suba de precios de ciertos sectores y la inflación. Las medidas anunciadas por el ministro eran muy esperadas y necesarias para comenzar a subsanar estas injusticias. Lo paradójico y lamentable es que muchas de estas empresas que hoy especulan contra los argentinos, recibieron grandes apoyos del Estado (es decir, de todos) para sobrevivir a la pandemia», dijo el ministro de mayor confianza de Cristina Kirchner.