El caso del avión venezolano-iraní: con foco internacional, crece la inquietud por la evolución del caso judicial

El caso del avión venezolano-iraní: con foco internacional, crece la inquietud por la evolución del caso judicial

El caso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Ezeiza terminó de sumar claras señales sobre el impacto internacional del tema, mientras siguen abiertos interrogantes locales y continúa el caso en la Justicia. Las embajadas de Estados Unidos y de Israel expusieron el interés por el avance de la investigación, Irán cuestionó el procedimiento y Venezuela aún no se pronunció oficialmente, pero su representación diplomática hizo llegar su reclamo a autoridades del Gobierno.

El caso en la justicia creció durante el fin de semana con la confirmación de informes de agencias internacionales que señalan la posible relación de integrantes iraníes de la tripulación -y de la compañía Mahan Air- con actividades de una fuerzas especial del régimen de Teherán. Eso contradice la hipótesis que maneja el Gobierno sobre un vuelo comercial con tareas de instrucción.

La primera señal pública de Estados Unidos fue expresada por el embajador en Buenos Aires, Marc Stanley. En pocas palabras, y con agradecimiento por el accionar argentino hasta el momento, destacó la atención que le presta Washington a la evolución del caso.

“Seguimos con gran interés las investigaciones judiciales y policiales de la tripulación y el avión, y agradecemos los esfuerzos investigativos de las autoridades argentinas para esclarecer la situación”, dijo el diplomático estadounidense.

Poco antes, la embajada de Israel había manifestado la “preocupación” de su país por el tema, junto con el “reconocimiento” por la reacción de las fuerzas de seguridad y los organismos del Estado argentino. El texto fue además fuerte en todo su contenido.

“Esta aeronave, que hasta hace poco tiempo era utilizada por la empresa iraní Mahan Air, aterrizó en Argentina llevando a bordo a un grupo de funcionarios iraníes, entre los que se encontraba un alto ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air”, dice.

Y agrega: “El Estado de Israel está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas”.

Un día antes, Irán había enviado su primer mensaje sobre el Boeing retenido en Buenos Aires. El avión perteneció durante más de una década a la empresa iraní Mahan Air y ahora es operado por la venezolana Emtrasur. La tripulación está integrada por catorce venezolanos y cinco iraníes.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán adjudicó todo a una “operación de propaganda” contra Teherán, que viene profundizando los vínculos con Caracas.

El gobierno venezolano no se pronunció oficialmente, aunque trascendieron gestiones de la embajada en Buenos Aires para tratar de cerrar el tema sin demoras.

El Gobierno está preocupado por el caso y sus derivaciones. Hasta ahora, las reacciones ponen de relieve falta de coordinación y, según trascendió, se han producido pases de factura para tratar de deslindar responsabilidades entre las áreas involucradas.

La oposición, en especial Juntos por el Cambio, sostiene que se trata de una muestra de “operaciones de inteligencia” a escala regional. Y reclama, hasta ahora sin lograrlo, la presencia de funcionarios en el Congreso.