El caso de la Ciudad de Buenos Aires, una señal inesperada de la batalla abierta para el balotaje nacional

El caso de la Ciudad de Buenos Aires, una señal inesperada de la batalla abierta para el balotaje nacional

Fuera de los discursos, la posibilidad de que Unión por la Patria renuncie al balotaje porteño se recortó como la primera señal del modo en que Sergio Massa ajusta su estrategia para competir el 19 de noviembre en la segunda vuelta nacional. El candidato y ministro apunta a desalentar el voto de la franja más dura de Juntos por el Cambio, que supone podría alimentar de manera directa las chances de Javier Milei.

Los dos candidatos que quedaron anotados en la carrera por la presidencia ya expusieron que el foco está puesto en captar votantes de JxC, envuelto a su vez en su propia crisis luego de la derrota sufrida el domingo por Patricia Bullrich.

La coalición opositora quedó al borde de un quiebre interno, por facturas sobre las responsabilidades de la derrota y por efecto del tironeo que realizan Massa y Milei desde la misma noche del domingo. El candidato oficialista apunta al electorado moderado del radicalismo y hasta anunció que podría convocar a algún dirigente de esa franja a un “gobierno de unidad nacional”. El libertario también propone alguna incorporación a su gabinete en caso de ganar, pero intenta atraer el ala más dura del PRO.

En tanto, JxC en encamina a una sucesión de reuniones para resolver su futuro, en medio de tensiones. El sector más negociador del radicalismo (Gerrado Morales y Martín Lousteau) prefiere alentar un triunfo de Massa. De todos modos, no ven mucha conveniencia en un trato político concreto. Otros sectores de la UCR se inclinan por la libertad de voto, sin comprometer apoyos explícitos.

En el PRO, son conocidas las preferencias de Mauricio Macri por algún tipo de señal a favor de Milei. Sin embargo, tampoco existe en esas filas posición unificada y el ex presidente aparece además en el centro de los malestares por la caída electoral en primera vuelta.

En ese contexto, habrá entre hoy y el viernes reuniones de la primera línea del PRO y también de la UCR, por separado. El dato más novedoso es que mañana se reunirían por primera vez los gobernadores en funciones y electos de JxC. Suman diez y constituirían un polo de poder nuevo.

Por supuesto, se admite en todos los sectores, nada garantiza que las posiciones de los dirigentes muevan el voto automáticamente en una u otra dirección.

Massa, de todos modos, considera que es conveniente desalentar el nuevo capítulo de la disputa en CABA. Jorge Macri cosechó el 49,61% de los votos según el escrutinio provisorio y quedó a décimas de ganar en primera vuelta, algo que en el distrito porteño demanda la mitad más uno de los votos.

Leandro Santoro registró el 32,20%. Y cerca de Massa consideran naturalmente que la elección está prácticamente jugada y evalúan que ir a la competencia sólo alentaría la participación del votante más duro del macrismo, que en la nacional podría inclinarse por Milei.

Ahora se espera una respuesta de Santoro, que estuvo reunido con el ministro, atentos al escrutinio definitivo. Hay sondeos informales de allegados a Massa y a Jorge Macri, y la mirada está puesta además en las señales de Ramiro Marra.