El batacazo de JxC en San Juan abre una semana con foco político fuerte y expectativa por el FMI

El batacazo de JxC en San Juan abre una semana con foco político fuerte y expectativa por el FMI

Juntos por el Cambio celebró en el arranque de la semana el batacazo electoral producido en San Juan, con un triunfo que tiene además lectura interna. Es parte del juego de adelantos de elecciones provinciales dispuesto por la mayoría de los gobernadores para despegarse de la disputa nacional, a veces con resultados negativos para los oficialismos locales: ya ocurrió en Neuquén, San Luis y Chaco (en este caso, primarias). Tienen lectura parcial pero hacen al clima general. Y ocurre cuando ya se largó formalmente la campaña presidencial para las PASO de agosto.

La coalición Unidos por San Juan, versión local de JxC, se impuso ampliamente, con el  candidato Marcelo Orrego a la cabeza. Es una especie de sistema de ley de lemas. Logró el 51,15%. El peronismo sumó 44,27%. Y la participación se ubicó en el 72,3%, tres puntos por debajo de la cifra anotada en 2019.

El impacto en el peronismo fue fuerte por varias razones. Perdió la provincia luego de 20 años de gobiernos propios. Sergio Uñac no pudo ir por su reelección, a raíz de un fallo de la Corte Suprema. Jugó de manera activa impulsando a su hermano, Rubén Uñac, que terminó derrotado en la interna por José Luis Gioja.

En JxC, fue notoria la presencia de Horacio Rodríguez Larreta en los festejos. Acompañó a Orrego junto con Martín Lousteau, Miguel Angel Pichetto, Maximiliano Ferraro y José Luis Espert, sus aliados en la competencia nacional. Patricia Bullrich no viajó y salió antes que nadie a festejar por las redes sociales, luego de un contacto telefónico con Orrego.

El próximo desafío provincial será dentro de dos semanas en Santa Fe. Se realizarán las PASO locales y la mayor atención está puesta en JxC.

En el orden nacional, y ya definidas las listas, los dos espacios principales exponen diferentes tensiones internas. La de JxC acaba de mostrarse en San Juan como hace una semana ocurrió en Córdoba, en ese caso con protagonismo de Bullrich. Y en Unión por la Patria, a pesar de que la mayoría de los sectores lleva como candidato a Sergio Massa, siguen los movimientos.

Cristina Fernández de Kirchner, aún después de ceder en el armado de la fórmula, se viene exponiendo como “jefa” política. Se concentra en la provincia de Buenos Aires, pero extendió su juego más allá y se aseguró lugares destacados en las listas para tener fuerte peso interno en el Congreso.

Los gestos públicos buscan dar por cerrada las batallas. Y se suceden los gestos hacia Daniel Scioli, quien acaba de ser designado asesor en Economía.

Massa, de todos modos, tiene la mirada puesta en las negociaciones con el FMI, algo que genera cierto recelo en el kirchnerismo. El Gobierno cumplió con el pago de los vencimientos de junio. Y en paralelo dispuso que esta semana comience con el viaje a Washington de Gabriel Rubinstein y Leonardo Macdur, para intentar cerrar las tratativas con el organismo internacional.