El aumento en la tarifas de gas profundiza la crisis de las Pymes

El aumento en la tarifas de gas profundiza la crisis de las Pymes

Con una producción de gas en declive estructural (agravado por la parálisis de Vaca Muerta) y precios en alza, las pymes enfrentan subas inminentes en los contratos de provisión que llegan a 200%

Las pymes industriales muestran una preocupación por los aumentos de gas que sufrirán a partir de mayo. En concreto hablan de subas de hasta 200% que tendrá como consecuencia un impacto en los precios finales en torno al 15% y presionará en la inflación.

El año pasado, los precios de las tarifas de gas para estas compañías cayó considerablemente debido a la caída en el consumo que se dio por los efectos de la cuarentena estricta producto de la primera ola de Covid-19. Con la incipiente normalización, la demanda creció ante una oferta que se mantiene constante.

“Hay que sumar también la caída en la producción que se da desde 2018. Entonces, queda muy poco gas para que las comercializadoras puedan ofrecer”, señaló el economista e integrante del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, Alejandro Einstoss, ante El Economista. “La producción de fluido cayó de 140 millones de metros cúbicos día a 110 en los últimos tres años, de esa masa 100 millones de metros cúbicos días se utilizan para los hogares y la generación eléctrica, lo restante va a las industrias”, agregó.

Los contratos de las comercializadoras de fluido con las empresas se firman entre mayo y abril de cada año y vencen a fin de este mes.

Con la puesta en marcha del Plan GasAr, el plan de estímulo que implementó el gobierno para promocionar la oferta de gas, los aumentos se aceleraron todavía más.

El año pasado, las pymes accedieron a un precio del gas muy barato que se ubicó en alrededor de US$ 1,50 por millón de BTU. En tanto, para este año los precios quedarán en US$ 3,55 por millón de BTU en promedio anual y esto implica un aumento mayor al 100% respecto a los precios que estaban vigentes.

Más problemas

Sumado a esto, la preocupación está puesta en el conflicto de Vaca Muerta que atenta contra la oferta de gas frente a un inminente invierno. Los trabajadores de la salud autoconvocados mantienen desde hace dos semanas cortes en las principales rutas neuquinas y acceso a los yacimientos. “Esta situación no ayuda a la producción y probablemente presione los precios del gas al alza”, dijo Einstoss.

Mientras tanto, la producción de gas por parte de las empresas está paralizada. Ante la dificultad de recibir insumos, como el gasoil, hay 25 equipos de perforación y 6 de fractura paralizados, lo que retrasa el desarrollo de nuevos pozos. Cada día que pasa, la situación se agrava y los costos aumentan.

“El retraso en el desarrollo de nuevos pozos obligará a nuestro país a importar con sentido de urgencia más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) o GNL (Gas Natural Licuado) a través de los barcos regasificadores”, expresaron en un comunicado al gobierno neuquino desde la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos(Ceph). “El costo aproximado adicional para la balanza comercial argentina será de US$ 190 millones considerando los bloqueos hasta el día de ayer”, estimaron la semana pasada.

La cámara aseguró que en la medida que se mantengan los cortes, se sumarán montos adicionales por US$ 13 millones por día. La producción perdida por estos retrasos demandará varios meses en recuperarse, dada la escasa disponibilidad en el mercado local de los equipos requeridos para fracturar los pozos y sus servicios asociados.

Pymes

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) consideró que “los aumentos pondrán en crisis en nuestro sector productivo pero también en el nivel de actividad y la inflación”.

“Cuando hablamos de semejante incremento en dólares, por la estructura de costos, esto impactaría entre 10% y 15% a los precios finales en las góndolas”, añadió.

Con la caída en la actividad durante lo peor de la primera ola de la pandemia, el entramado productivo se resintió sensiblemente. “La recuperación que surgió a partir de la gestión del Ministerio de Desarrollo Productivo, se puede ver desacreditada ante estos aumentos desproporcionados que plantean los productores de gas, en un momento de crisis, en donde las pymes pedimos armonía y equilibrio”, mencionó Rosato.

“Tenemos empresas que producen alimentos y un insumo es el gas, se trasladaría un 15% en los precios finales si se dan estos aumentos desmedidos”, explicó el presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (Enac). “Esto también repercute en la pauta de inflación planteada por el Gobierno, pero también impacta en la rentabilidad de las compañías y muchas no podrán afrontar esas subas”, agregó.

Un caso muy particular es el de las empresas alimenticias. Según un relevamiento realizado hace algunos años por la Secretaría de Industria, el costo del gas incide en la mayoría de las industrias en el orden del 3% al 5%, aunque existen casos en los que el impacto puede ascender al 10%. Esto sin contar a las compañías petroquímicas, en las que el impacto es mayor porque utilizan al gas no como combustibles sino como materia prima para su producción.

Desde la Secretaría de Energía dijeron que, tanto ellos como el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), “están trabajando en base a la situación y darán una solución”. Por otro lado, desde la Subsecretaría de Hidrocarburos aseguraron que “la provisión de gas está garantizada”.

Fuente: El Economista