El asesinato del colectivero reavivó la interna en el oficialismo y agravó las tensiones con la oposición

El asesinato del colectivero reavivó la interna en el oficialismo y agravó las tensiones con la oposición

El asesinato de Daniel Barrientos, el chofer de la línea 620 de colectivos, en La Matanza y la posterior agresión contra el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tuvieron el mismo efecto que hace unas semanas el ataque al supermercado de la familia Messi en Rosario y la escalada de violencia narco: reavivó la interna en el Frente de Todos y agravó la tensión entre el oficialismo y la oposición a comienzo del año electoral.

El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, apuntó directamente contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: «El gobernador dice una cosa que lo muestra como un profundo desconocedor de lo que sucede, ¿qué cosa plantea él?: ‘Nosotros estamos tratando de tener 6 mil hombres en la Provincia’. Hay más de 6 mil repartidos en todos los distritos desde hace un buen tiempo. Que lo repita como quiera, pero esos ya están hace rato trabajando en la Provincia de esa manera y estamos trabajando para mejorar la participación».

Hace unas semanas, el mandatario provincial -alineado con la vicepresienta Cristina Kirchner- cuestionó a Nación por supuestamente no haber enviado a Buenos Aires seis mil gendarmes que habían sido prometidos.

«Venimos solicitando el envío de gendarmes desde que estaba como ministra Sabina Frederic. Siempre solicitamos enfáticamente el envío de seis mil gendarmes. Hubo muchas conversaciones, incluso con el Presidente, sobre este tema, pero todavía no mandaron ninguno”, dijo.

Este miércoles, Aníbal Fernández le contestó. «Alguien le dio el número y a él le gusta repetirlo. Bueno, repetí lo que vos quieras pero, lo que no sabés, es que ya están esos. Hace rato que están trabajando en la Provincia de esa manera y que nosotros estamos motivando para modificar o mejorar la participación en varios puntos del conurbano», lanzó el ministro, uno de los más cercanos al presidente Alberto Fernández.

Los cruces continuaron. Carlos Bianco, exjefe de Gabinete bonaerense, asesor del gobernador y uno de los hombres del cristinismo en el conurbano, salió a responderle al funcionario nacional.

«Lo que sí es cierto es que le pedimos veinte mil veces que si están, nos digan dónde, para poder articular con la Provincia. Hoy no sabemos dónde están esos gendarmes. Quizá él conoce más la Provincia que el gobernador… En ese caso, se podría presentar en unas PASO. Es más, me animo a decir, podemos buscar una fórmula ‘Alberto Fernández presidente, Aníbal Fernández gobernador’. Los Fernández sería la fórmula ganadora”, disparó Bianco.

En paralelo, Kicillof y Berni deslindaron responsabilidades por el crimen del colectivero y buscaron sembrar sospechas sobre la oposición. «Parecía un robo a un blindado, pero era un colectivo y se llevaron una mochila. Es muy raro», dijo el gobernador.

«Unos días antes había estado Patricia Bullrich hablando de los robos a los colectivos. Entonces, bueno… Uno no tiene que pasarse con esto porque hay que investigar a fondo, pero estuvo hablando Gerardo Milman del asesinato de Cristina un tiempo antes. Uno también prende las luces ante estas cuestiones», agregó el mandatario, en una extraña vinculación.

Berni habló de «infiltrados del PRO» entre el grupo de colectiveros que terminó agrediéndolo el martes y también apuntó contra la titular del partido.

«La mentira, la cobardía de no asumir la responsabilidad de los hechos, la búsqueda de culpables y la bestialidad de las palabras del gobernador, nos muestran que NUNCA LA VERDAD SERÁ PARTE DEL RELATO KIRCHNERISTA. Ministro Berni: tenga la hombría de bien de un soldado de renunciar, y usted, gobernador, asuma su responsabilidad. A mí no me corren, no lo hicieron en el pasado, no lo harán ahora, y menos aún en el futuro», contestó en twitter Bullrich, que avanza con su campaña presidencial.