El entendimiento con el Fondo, eje del discurso presidencial y prueba política para el Gobierno en el Congreso

El entendimiento con el Fondo, eje del discurso presidencial y prueba política para el Gobierno en el Congreso

Alberto Fernández inauguró con su discurso ante la Asamblea Legislativa un nuevo período de sesiones ordinarias. Fue una ceremonia con mucha tensión política, juego de internas y gestos, además de palabras. Sin dudas, el punto central del discurso fue el anuncio del acuerdo con el FMI, sin muchas precisiones. El tratamiento del proyecto, cuando esté terminado el texto del entendimiento, representará una prueba política decisiva para el Gobierno.

El Presidente dijo que el memorándum con el Fondo estaba virtualmente terminado. Y desde el primer nivel del Ministerio de Economía informaron que Martín Guzmán había acordado los “detalles” pendientes, es decir, el compromiso sobre el modo de bajar el déficit a las cifras prometidas por los negociadores argentinos.

De las palabras de Alberto Fernández se desprende que un punto central será la baja de subsidios, con su consiguiente aumento de tarifas. Estarían lejos del 20 por ciento que plantea el kirchnerismo y tal vez por encima de los 40 puntos.

Ese es uno de los temas que agita la interna del oficialismo, visible especialmente a partir de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados. Ayer mismo, las señales de esa fisura estuvieron expuestas en el recinto y frente al Congreso.

La ausencia de Máximo Kirchner fue reforzada por el viaje al exterior del ministro Eduardo “Wado” de Pedro. Tampoco estuvo presente el senador Oscar Parrilli, del círculo más estrecho de la ex presidente. Fueron visibles además los gestos de frialdad de Cristina Kirchner y también de Axel Kicillof.

En la calle, se realizó una concentración en apoyo del Presidente. La concurrencia estuvo bastante por debajo de otros actos del oficialismo. El acto fue motorizado por algunos intendentes del Gran Buenos Aires, una parte de la CGT y los movimientos sociales vinculados al Gobierno. En cambio, no asistieron La Cámpora y otras organizaciones del kirchnerismo duro.

El Presidente habló durante una hora y media. Leyó 43 páginas. El discurso dedicó unos pocos párrafos a la posición argentina frente a la invasión de Rusia a Ucrania. Y el núcleo fue constituido por el anuncio del acuerdo con el FMI.

En ese tramo, Alberto Fernández dedicó duras críticas a Mauricio Macri. Los legisladores del PRO decidieron entonces abandonar sus bancas. Esa reacción puso de relieve las internas en Juntos por el Cambio. La UCR, la Coalición Cívica y otros sectores de la coalición permanecieron en sus lugares.

Hubo cuestionamientos en reserva a la actitud del macrismo, porque opacó en parte el efecto de las disputas en el oficialismo. Le reclamaron actuar por consenso. Apenas terminada la Asamblea Legislativa, se realizó un encuentro de dirigentes y jefes de bloque de JxC. De allí salió una posición unificada de dura crítica a la actitud del Presidente, calificada como “provocadora y violenta”.

La posición de JxC será fijada una vez que sea conocido en detalle el acuerdo con el Fondo. Fuentes de la oposición ratificaron que en cualquier caso, evitarían que el entendimiento fracase en el Congreso y el país marche a un default.