Disputas y litigios a un año de la firma del T-MEC

Disputas y litigios  a un año de la firma del T-MEC

El renegociado acuerdo de libre comercio generó nuevas controversias entre los socios 

E l Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) celebrará el jueves su primer año de existencia. El 1° de julio de 2020 reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) que estaba en vigor desde 1994, a instancias de la administración de Donald Trump.

Los tres socios siempre dijeron que este nuevo tratado sería beneficioso para sus economías y para sus trabajadores, pero durante el último año se amplió la gama de litigios entre Estados Unidos y Canadá, por un lado, y entre Estados Unidos y México, por el otro.

Desde la histórica disputa sobre los productos lácteos y la madera para la construcción hasta los paneles solares de Canadá y los impuestos a las empresas digitales de Estados Unidos, la lista de áreas de desacuerdo entre Washington y Ottawa crece.

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, quien negoció las disposiciones relativas a las normas laborales del TMEC, dijo que defenderá los intereses de Estados Unidos, empezando por los productores de leche del país. Recientemente se formó una comisión especial para solución de controversias, prevista por el acuerdo comercial, para examinar la cuestión de las cuotas lácteas impuestas por Ottawa.

Para François Dumontier, portavoz de la asociación de productores lácteos de Quebec, el TMEC no ofrece “ninguna ventaja”.
Incluso considera que ciertas disposiciones del tratado son “un ataque a la soberanía canadiense”, restringiendo sus exportaciones al tiempo que permiten más importaciones desde Estados Unidos.

Por su parte, David Salmonsen, dirigente del sindicato agrícola estadounidense American Farm
Bureau Federation, reconoce la larga lista de disputas pero quiere ser optimista.

“Tendremos una mejor visión (del estado de la relación comercial) una vez que todas las economías se hayan recuperado de la pandemia”, dijo.

“Apoyamos al TMEC, pues creemos que ayudará a desarrallar el comercio agrícola entre las tres naciones”, agregó.

Ante la ofensiva estadounidense en el sector lácteo, el gobierno canadiense se centró en el rubro de los paneles solares, y hace poco solicitó la formación de un grupo de solución de controversias ante la aplicación de aranceles estadounidenses del 18% a esta industria.
Pese a estas disputas, Valeria Moy, economista y directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), cree que “globalmente” no hubo un “cambio radical con respecto al Nafta”.

Sin embargo, espera que el TMEC influya en las leyes laborales de México en el futuro.
Washington ya invocó dos vees al TMEC para pedirle a México que investigue presuntas violaciones de los derechos sindicales en el sector automotor, incluso en una planta de General Motors.

“¿Esto tendrá un efecto beneficioso para los trabajadores mexicanos ?

Me parece que sí”, señaló Moy. “Obligará a las empresas mexicanas a hacer cambios”.

No obstante, la preocupación está puesta en que Estados Unidos pueda utilizar el tema de la legislación laboral “como un pretexto para aplicar medidas proteccionistas”.

Fuente: BAE