Controlar el déficit: Massa se reunió con la dos del FMI y la negociación sigue abierta
Mientras no haya una definición sobre las metas, el Estado mantiene frenados los pagos a proveedores de bienes y servicios para controlar el deficit.
Sergio Massa se reunió con la número dos del FMI, Gita Gopinath, y la negociación por la cuarta revisión sigue abierta mientras se demora el giro de los fondos.
Hasta tanto no se fijen las nuevas metas, se suspenderán los pagos del Estado: la desesperación de los proveedores que venden bienes y servicios al sector público nacional resuena en los teléfonos de todos los funcionarios.
«No tenemos registro de tanto atraso en los pagos pero peor es que no nos den ninguna estimación de cuando se van a destrabar los fondos. La administración pública esta en pausa», contó a LPO uno de los afectados. Lo cierto es que en las distintas dependencias del gobierno es que no se paga ni una resma.
En el gobierno explican que los pagos se postergan para no engordar el déficit fiscal y comprometer la negociación con el Fondo. En tanto aseguran que no bien se anuncie la revisión de metas y finalmente llegue el desembolso, se van a normalizar los pagos. Pero los tiempos no quedan claros.
Crisis empresaria
«Si no me pagan lo que deben antes de que empiece abril, voy a tener que cerrar porque no tengo para pagar los sueldos» relataron a LPO el presidente de una empresa afectada.
Es cierto que distintas ramas de la economía argentina dependen del erario publico «Hasta Magnetto está presionando por los pagos porque mucho de ese multimedios sobrevive gracias a la pauta oficial» chicaneo un funcionario de la secretaria de medios.
Por lo pronto, luego de la tan mentada reunión que mantuvo Massa con Gopinath, aún no hay definición sobre las metas, ni quedó fechado cuando llegará el desembolso. Dato a considerar que el ministro argentino no fue recibido por Kristalina Georgieva, titular del organismo, que se encontraba en China.
«En el contexto de la cuarta revisión del programa del FMI, mantuvimos una buena reunión con la subdirectora gerente del organismo, Gita Gopinath y su equipo, con quienes analizamos el impacto de la sequía en el país y se valoró el despeje de vencimientos de la curva en pesos», dijo Massa tras el encuentro.
En el ministerio de Economía reconocen que la discusión sigue abierta: «Se encamina la aprobación de la revisión», dice el comunicado oficial del Palacio de Hacienda.
«El desembolso va a llegar porque si no el caos va a ser total y eso compromete al propio FMI», dijo a LPO una fuente que sigue de cerca la negociación que agregó que «si todavía no mandaron los dólares es porque lo usan como carta extorisiva para que el gobierno se sujete a las metas de política económica que imponga el FMI».
Postergar y ajustar
Desde el entorno de Massa admiten que no es prolijo postergar pagos pero ante la dificultad de avanzar con el ajuste, la única opción es recurrir a la deuda flotante.
Es necesario entender que el proceso de ejecución del gasto público tiene tres etapas : compromiso, devengado y pago. En una primera instancia se aprueba la aplicación de recursos por un concepto e importe determinados, y surge la relación contractual con terceros (orden de compra, contrato, convenio, etc.) y se afecta preventivamente el crédito presupuestario para realizar el gasto.
Luego se concreta el gasto. Surge una obligación de pago por la recepción de conformidad de bienes o servicios oportunamente contratados o bien, por haberse cumplido los requisitos administrativos. En esta instancia se realiza la afectación del presupuesto correspondiente y se produce la emisión de la orden de pago que posee una fecha de vencimiento para ser cancelada. Esto se llama pago devengado, aunque todavía no se pagó nada.
Por último se paga. Se cancela la obligación devengada asumida en la etapa anterior de acuerdo a la programación financiera de la Administración Pública Nacional elaborada por la Tesorería General de la Nación.
Una obligación pendiente
Desde el momento del devengamiento del gasto y hasta la realización del pago, existe la obligación pendiente de cancelación que constituye la deuda flotante. De este modo, se puede calcular el stock de deuda flotante a un momento dado por diferencia entre los gastos devengados en el último ejercicio y el anterior y los efectivamente pagados.
El margen entre el stock de deuda flotante y lo que permite tener el FMIes de 446.000 millones de pesos. Sin embargo desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) adviertieron que «es importante remarcar que como la medición técnica que toma el organismo es un promedio diario del trimestre, los últimos días de marzo la deuda flotante puede crecer sustancialmente más que el importe que mencionamos dado que, al ser un promedio diario, el efecto de pasarse del límite los últimos días del trimestre se licua en los 90 días que abarca el período», detalló esta casa de estudios.
Un tema que llamó la atención en la reunión fue la presencia de Guillermo Michel, el director de Aduanas. Al finalizar el encuentro quedó claro el porqué de su presencia: el equipo técnico del Fondo sigue de cerca el accionar de la Aduana desbaratando operaciones de sobre y subfacturación y cómo se fueron acumulando cautelares para importar.
El staff coincide en que hubo un festival de importaciones y un sobre stockeo de productos y eso lo ven reflejado con el dato de crecimiento de la economía en enero y febrero.
Fuente: Politica Online
