Con la foto en la Casa Blanca Alberto Fernández enfría la relación con China y repudia la invasión rusa a Ucrania

Con la foto en la Casa Blanca Alberto Fernández enfría la relación con China y repudia la invasión rusa a Ucrania

El presidente fue recibido por Biden en la Casa Blanca una semana después de frenar el financiamiento chino a la cuarta central nuclear. Los riesgos de una política exterior zigzagueante.

Alberto consiguió la foto con Joe Biden en la Casa Blanca, que venía esperando desde la salida de la pandemia y que estuvo cerca de concretarse en julio del año pasado pero se suspendió tras el Covid del mandatario estadounidense. Tras las gestiones de Jorge Argüello, la reunión se concretó de forma inesperada y luego de la cumbre Iberoamericana en República Dominicana. 

El contexto del encuentro no es menor. Por un lado, la necesidad del Gobierno de lograr el apoyo de Washington para la negociación con el Fondo Monetario Internacional en el marco del no cumplimiento de las metas y, por el otro, una campaña encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, para alejar a China del universo de relaciones de la región. 

Como reveló en exclusiva LPO, el jefe de la diplomacia estadounidense presionó a Lula para que no viaje a China y amenazó con no enviar 400 millones de dólares para el Amazonas. De todas formas, aunque Lula no viajó por un problema de salud, Brasil prioriza la relación comercial con China y Dilma Rousseff asumió en la presidencia del Banco de Desarrollo de los Brics.

Hidrovía un cuestión delicada

Blinken también recibió al canciller paraguayo, Julio Arriola, con quien ratificó la llegada de militares estadounidenses a la Hidrovía e instó al gobierno de Mario Abdo a potenciar la relación con Taiwan para ponerle un freno al interés de China por ese curso de agua estratégico para sacar los alimentos que le compra a la región.

El esfuerzo de Alberto por alinearse con Estados Unidos comenzó la semana pasada cuando, como anticipó en exclusiva LPO, circuló en el Gobierno la versión que el canciller Santiago Cafiero avanzó unilateralmente sobre la agenda de cooperación con China y eliminó de los acuerdos con el gigante asiático la construcción de una nueva central nuclear en el país, un tema que preocupa especialmente a la Casa Blanca.

Una vez en territorio norteamericano, allegados a Cafiero filtraron que la construcción de la cuarta central nuclear de Atucha estaba congelada, sólo que se cuidaron de atribuir la demora a la propia China, supuestamente renuente a «enterrar» 8.000 millones de dólares en la Argentina. Sin embargo, en el complejo nuclear argentino desmienten a la Cancillería y aseguran que el acuerdo lo trabó el Gobierno de Alberto.

Cafiero vía virtual

 En este nuevo alineamiento, Cafiero se sumó apenas llegado a Estados Unidos a una reunión virtual organizada por Blinken donde se condenó a Rusia por la invasión a Ucrania, posición que ratificó Alberto Fernández en la declaración conjunta que firmó con Biden, donde se refirió a los daños que causó «la invasión rusa» a Ucrania, otro de los temas centrales para la Casa Blanca.

El esfuerzo de Alberto por alinearse con Estados Unidos comenzó la semana pasada cuando circuló en el Gobierno la versión que el canciller Santiago Cafiero avanzó unilateralmente sobre la agenda de cooperación con China y eliminó de los acuerdos con el gigante asiático la construcción de una nueva central nuclear en el país, un tema que preocupa especialmente a la Casa Blanca.

En la previa de la bilateral de Alberto con Biden, el comunicado de la Casa Blanca plantea con claridad en el segundo párrafo que los Jefes de Estado «dialogarán sobre cómo Estados Unidos y Argentina pueden seguir colaborando para hacer frente a los retos que enfrenta el mundo y continuar avanzando en áreas de mutuo interés nacional, incluyendo los minerales críticos, el cambio climático y la tecnología», áreas donde Estados Unidos mantiene una feroz disputa con China. 

Red G5

Un tema sensible incluido de manera explícita en el comunicado de la Casa Blanca como asunto a tratar en la bilateral fue la implementación de la red 5G. Para Estados Unidos es determinante que Sudamérica no le entregue esa concesión a la gigante china Huwei que presiona para quedarse con el negocio en Brasil y Chile. Argentina empezará a resolver ese asunto a fines de este año. La red 5G -esto es telecomunicaciones, datos- y la cooperación nuclear, son las líneas rojas de Estados Unidos en relación a China.

«El canciller Santiago Cafiero desechó de los acuerdos de cooperación con China la construcción de la cuarta central nuclear que habían firmado Alberto Fernández y Cristina Kirchner cuando era presidenta, y a la vez que complicó el viaje de Sergio Massa al país asiático porque dejó afuera del texto al Ministerio de Economía», afirmó en su momento a LPO una fuente involucrada en las negociaciones con el gigante asiático.

En Cancillería niegan esto y plantean que «China tiene sus tiempos» y destacan Cecilia Todesca y Marco Lavagna hablan hasta tres veces por día y están  trabajando para avanzar en todo el proceso de la Franja y la Ruta, para que se concreten las líneas de créditos por más de 14 mil millones de dólares con el gigante asiático. 

Otra versión sostiene que China está esperando al resolución del proceso electoral para terminar de enviar el financiamiento, algo que niegan los que trabajan cerca del gigante asiático. Por lo pronto, desde el Palacio San Martín confirman que Sergio Massa viajará a China en Mayo y que las presiones que puedan venir de Estados Unidos serán superadas bajo la «tercera posición peronista».

Alberto dejó en claro que el objetivo principal de su reunión con Biden fue conseguir el apoyo de Estados Unidos en las negociaciones con el FMI. 

El interrogante gira en torno a las consecuencias que puede traer la política exterior resbaladiza del Presidente donde una semana; aparece con líderes progresistas en el Grupo de Puebla y pone en pausa (como hizo Mauricio Macri) financiamiento clave de China como concesión a Estados Unidos sin ningún acuerdo económico concreto a cambio. 

La política exterior de ir del Grupo de Puebla a Washington en una semana, es marca registrada de la diplomacia Cafiero-Fernández. La erraticidad, la improvisación y la desprofesionalización de la línea exterior para estándares argentinos. Alberto Fernández parte de una realidad compleja; y mixta donde no podemos alinearnos con ningún bloque y tenemos que buscar intereses concretos, pero a eso le agrega su propia erraticidad.

Para el analista, profesor de la UBA y consultor Patricio Talavera; «asi como en el siglo pasado teníamos una situación similar en la relación entre Estados Unidos y Gran Bretaña; ahora estamos ante ese escenario con China y Estados Unidos. Argentina es uno de los principales destinos en materia de asistencia financiera e inversión de China. No tenemos una puerta de salida sencilla a una amesetamiento en la relación bilateral con Bejing». «Hay algunos aspectos que son especialmente críticos y nos obligan a pendular, como la cooperación en defensa o la compra de aviones», agregó.

Talavera considera que la distancia que ensaye el gobierno de Alberto de China dependerá de lo que ofrezca Estados Unidos; porque al estar Argentina en extrema fragilidad y necesita ofrecimientos prácticos que le sirvan para su coyuntura critica; como sería el apoyo de Washington ante el FMI; que justifique «un cambio de postura y un enfriamiento de los vínculos con China». 

Política exterior

El analista planteó que las contradicciones en la política exterior; (como ir del Grupo de Puebla y Washington en una semana) «es marca registrada de la diplomacia Cafiero-Fernández. La erraticidad, la improvisación y la desprofesionalización de la línea exterior para estándares argentinos. Alberto Fernández parte de una realidad compleja y mixta donde no podemos alinearnos con ningún bloque; y tenemos que buscar intereses concretos, pero a eso le agrega su propia erraticidad». 

«El Grupo de Puebla no le aporta nada a los intereses nacionales; no mejora el perfil argentino en materia diplomática ni con EEUU, ni con UE ni con China. Es un grupo que reúne pequeñas parcialidades de progresismo latinoamericano con escasísima relevancia y nula estructuración. Es una aventura personal», apuntó.

Por último, Talavera afirmó que «esta política errática genera consecuencias en un contexto en el que Argentina; necesita por lo menos 10 mil millones de dólares para paliar el combo entre volatilidad externa y sequía. Un paso en falso propia del Presidente hace que Argentina pueda padecer una recesión extremadamente dañina para el tejido social». 

«La falta de prioridades, las adhesiones folclóricas y simbólicas sin impacto práctico en las necesidades; sin una agenda de intereses operativa en el trabajo diplomático y en la construcción de alianzas trae consecuencias muy negativas. Da la sensación que en el equipo económico son más conscientes de estas cuestiones que en la propia Presidencia», concluyó Talavera. 

Fuente: Política Online