Es récord la deuda por pagos con tarjeta en el exterior: superó los US$800 millones

El stock de deuda generada por consumos que los argentinos realizan en el exterior y abonan con tarjeta de crédito creció a fin de enero 29% respecto del cierre del mismo mes de 2017, lo que lo llevó a superar por primera vez los US$800 millones y marcar un nuevo récord.
Se trata de una cifra sin precedente desde que el Banco Central (BCRA) lleva este registro y que refleja cabalmente, según coinciden los analistas, el impulso que el atraso cambiario dio al turismo emisivo y la exportación de consumos.
Los saldos financiados duplican los contraídos en 2015, año en el que el atraso cambiario alcanzó el mismo nivel que en los tiempos del ex ministro Martínez de Hoz, dando lugar al fenómeno recordado como «plata dulce». Aun así, el dato no sorprende, ya que está en línea con lo que mostró el Balance Cambiario 2017, al registrar que los argentinos gastaron ese año por viajes y turismo en el exterior US$10.662 millones (25% más que en 2016, cuando habían dejado el país US$8538 millones) y los informes del Indec que revelaron que, hasta noviembre, 4,2 millones de residentes viajaron al exterior, un 18,1% más que en igual período del año anterior.
Las cifras que manejan en el sector turístico hablan de un enero récord para el turismo emisivo, algo que se intuye con sólo revisar los reportes de las muy buenas temporadas que tienen Punta del Este y Brasil, los dos destinos preferidos y más populares para los argentinos en materia de turismo vacacional veraniego en la región.
Claro que esta tendencia alcanzó una dimensión tal que hasta inquieta a los economistas menos afectos a los controles. «Me preocupa que nos estamos endeudando para financiar que los argentinos podamos veranear en el exterior», sostuvo días atrás el economista de FIEL Daniel Artana en una entrevista con LA NACION.
Los analistas no dudan en adjudicarle al atraso cambiario gran responsabilidad por este fenómeno. Pero no desconocen que hay otras razones que lo sostienen e impulsan.
El economista Santiago Manoukián dice que para entender al nuevo récord hay que partir por reconocer un rasgo cultural: «la predisposición del argentino por vacacionar y conocer el exterior». Pero advierte que ella se vio estimulada por «la ganancia de compra en dólares que tuvieron los salarios en 2017, al rezagarse el tipo de cambio respecto de la inflación en buena parte del año, y las diferencias de precio que mantiene el mercado local respecto de otros en textiles e indumentaria, electrodomésticos y tecnología», aunque en algunos casos hayan mermado en los últimos meses por rebajas de impuestos.
Desde las agencias destacan que el fenómeno encontró un trampolín extra en la mayor disponibilidad de vuelos y la creciente y mejor oferta de asientos. «Se sabe que 2017 fue récord histórico en cuanto a cantidad de pasajeros volando al exterior y en cabotaje. En enero hubo otro aumento del 15% en el número de viajantes», adelantó Francisco Vigo, de Avantrip.
Dado el aumento que tuvo el dólar en la plaza local la deuda de quienes veranearon en el exterior se incrementó 6% promedio en pesos, aunque se abarató 1,5% ayer, al caer el billete. Ese incremento lo pueden evitar quienes ya cuenten con las divisas para afrontar ese pago
FUENTE: La Nación