Con la corrupción metida en la campaña y tras la presión K, el Presidente firmó el decreto de la jueza Figueroa y abre otra disputa judicial

Mientras la corrupción sigue ocupando cada vez más espacio en la agenda de campaña a tres semanas de la elección, y luego de algunas presiones del kirchnerismo, el presidente Alberto Fernández firmó el decreto para que Ana María Figueroa siga siendo jueza por cinco años más, pese a que la Corte Suprema de Justicia ya resolvió que se encuentra jubilada y no ocupa más ningún cargo en la Cámara de Casación Penal.

El martes pasado, el bloque oficialista del Senado aprobó el pliego para la continuidad en su cargo de la jueza Figueroa pese a haber cumplido los 75 años, luego de que la votación finalizara en un ajustado 35 a favor y 35 en contra. La senadora del Frente de Todos, Claudia Ledesma Abdala, quien estaba presidiendo la sesión, desempató a favor de la permanencia de la magistrada.

Figueroa era la presidenta de la Sala I de Casación, y junto a Diego Barroetaveña y Daniel Petrone debía resolver si se reabrían o no las causas contra Cristina Kirchner de Hotesur/Los Sauces y el Memorándum con Irán.

La magistrada cumplió en agosto 75 años, límite que marca la Constitución para ejercer como juez si no hay un acuerdo previo del Senado, y la Corte la declaró jubilada un mes más tarde. Luego, con la firma de Barroetaveña y Petrone, la Cámara ordenó reabrir tanto Hotesur/Los Sauces como la causa del Memorándum con Irán.

Recién más tarde el oficialismo consiguió con aliados alcanzar el quorum en el Senado y votar el acuerdo para que siga en funciones; es decir, cuando la jueza ya había sido apartada. Sin embargo, la Vicepresidenta aprovechó para pedir la nulidad de lo que había definido la Cámara de Casación en su ausencia, bajo el argumento de que la magistrada nunca estuvo en realidad jubilada.

Tras la firma del decreto, un plenario del Consejo de la Magistratura, en tanto, volverá a reunirse este miércoles y se espera que el conflicto por la designación de Figueroa, forme parte del intercambio entre los consejeros del oficialismo y la oposición. Si bien el tema de la camarista no figura en el temario, se prevé que sea analizado.

La pulseada en el Consejo estará en si corresponde o no convocar al concurso para cubrir el cargo de Figueroa con una oposición empujando el reemplazo y un oficialismo resistiéndolo. Si el conflicto escalara judicialmente, por otra parte, terminaría definiendo la Corte Suprema, que, como se dijo, ya resolvió que la jueza superó la edad máxima y no está en funciones.

La situación de Figueroa y la reapertura de dos causas que preocupan a Cristina Kirchchner, se suman al escándalo que involucra a Martín Insaurralde y la caja negra de la Legislatura bonaerense. La campaña electoral quedó atravesada así por la agenda judicial. Con el avance de las causas, y tan cerca de la elección, tanto el oficialismo como la oposición evalúan el impacto.