Con internas a la vista de todos, la CGT marchó y terminó anotando la inflación como tema central para el Gobierno

Con internas a la vista de todos, la CGT marchó y terminó anotando la inflación como tema central para el Gobierno

En medio de sus propias internas, la CGT realizó su anunciada marcha “contra la inflación”. Fuera de los acuerdos previos y de lo que esperaba el Gobierno, Pablo Moyano le dio un giro al acto y colocó en primera línea un reclamo directo a Alberto Fernández para que tome medidas frente a la escalada de precios, que atribuyó al accionar de las grandes empresas. Respetó esa parte del discurso, pero incomodó a otros jefes cegetistas por el sentido y el tono de la demanda al Presidente.

En línea con lo que se había acordado, fuentes de la Casa Rosada insistieron con que no se trató de un acto crítico del Gobierno, sino de una muestra del malestar frente a “especuladores y formadores de precios”. Sin embargo, Moyano y luego de manera más cuidada otros dirigentes expusieron un planteo con demandas al Ejecutivo, aún cuidando la gestión de Sergio Massa.

La inflación quedó así planteada como un punto central en la agenda política y económica del Gobierno. La movilización sindical se produjo con el telón de fondo del IPC de julio, que anotó un 7,4%, y las malas perspectivas para agosto, según coinciden consultores privados.

Pablo Moyano quedó así como la expresión del sector más duro del sindicalismo, que incluye a dirigentes alineados con el kirchnerismo. Un posición diferente exponen los otros dos integrantes de la conducción de la CGT, Héctor Daer, con apoyo de “gordos” y aliados, y el barrionuevista Carlos Acuña. Sus discursos evitaron alusiones directas al Presidente, al que respaldan aunque con condiciones, al igual que los piqueteros oficialistas.

“Alberto poné lo que hay que poner”, demandó Moyano hijo, en una especie de acto propio realizado en el marco de la movilización cegetista. Y luego de apuntar contra el empresariado, no descartó nuevas movilizaciones.

Alberto Fernández no contestó directamente, aunque insistió con un discurso que busca destacar crecimiento de la economía. El Presidente estuvo ayer en La Rioja, como parte de la agenda que es armada cada semana para tratar de revertir su lugar en segundo plano.

Como parte de la misma estrategia, Alberto Fernández tal vez mantenga contactos con jefes sindicales cercanos, con Daer a la cabeza, en el marco de una nueva reunión sobre el salario mínimo, el lunes próximo.

Los jefes de la CGT, en conjunto, se manifestaron satisfechos con la movilización, que paralizó el centro y concluyó frente al Congreso. Un elemento destacado frente a la competencia en las calles de las organizaciones piqueteras que responden al PO y otros sectores de izquierda.

Casi a la misma hora, esos grupos marcharon hacia Plaza de Mayo y colocaron si vueltas al Gobierno en la mira de sus reclamos. Eso es vivido como un desafío por algunos jefes de la CGT y por las organizaciones sociales oficialistas, como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la CCC.