Claves para cuidar la salud financiera

Claves para cuidar la salud financiera

Llevar el día a día de una empresa requiere de esfuerzo, constancia y resiliencia. Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, en nuestro país 6 de cada 10 nuevas empresas llegan a los 2 años de vida, y solo 3 de 10 alcanzan los 8 años. En sus estadíos iniciales, suelen contar con flujos de caja muy irregulares y en múltiples ocasiones limitados. Es por eso que es necesario adoptar una visión estratégica y hábitos financieros saludables, donde la tecnología ocupa el centro como aliada de los comercios.

Control de la rentabilidad y los gastos

Hacer un diagnóstico de las finanzas de la empresa es clave y para ello debemos tener un control de costos muy fino. Debe abarcar un registro de los gastos fijos mensuales y un presupuesto promedio que registre los ingresos del negocio en los últimos meses, identificando cuáles fueron los períodos de mayor y menor facturación, dónde se recibe dinero y dónde no. En resumen, controlar la rentabilidad es clave.

En el caso de que en los momentos de menor facturación no se haya logrado cubrir los costos mínimos del negocio, es hora de recortar gastos que no sean necesarios. Si, en cambio, el saldo fue positivo, es momento de ponerse a ahorrar.

Para acompañar los negocios de los pequeños comerciantes, desde nuestra plataforma es posible tomar información para poner el foco en la mejora de la rentabilidad y los procesos que conducen a eso, controlar horarios, tener datos sobre precios en cualquier momento del día, la semana o el año.

Ahorrar una parte de las ganancias

En un contexto de volatilidad económica es aún más recomendable separar una parte de las ganancias cada mes en forma de ahorros y gestionar un fondo de emergencia que cubra de 3 a 12 meses de gastos de la empresa. Esto va a servir para cubrirse si llegan a surgir imprevistos que, de otro modo, causarían un gran desequilibrio financiero en el negocio. Para esto es fundamental conocer en profundidad cuáles son las principales fuentes de ingresos, cómo se estructuran los costos y el abastecimiento de nuestros locales.

Visión a largo plazo

Aún en un contexto de cambios ocasionados por la volatilidad económica y la evolución  imparable de la tecnología, tener una visión a corto, mediano y largo plazo es clave. Tener objetivos da claridad, permite ordenarse y, sobre todo, que la empresa trascienda en el tiempo. Para esto es vital crear una lista de objetivos financieros, medibles, junto con un plan de acción para cada uno de ellos, que posibilite alcanzarlos en un tiempo determinado, más allá de que seguramente aparezcan contingencias que desvíen lo que está anotado en el papel. Con visión, planificación y un fondo de emergencia, evitando que el día a día nos lleve puestos, los objetivos se pueden cumplir.

Métodos de pago

Si no se administra de forma responsable, la financiación es una herramienta que, por los intereses, puede dañar la economía a largo plazo.  Por eso, en el caso de recurrir a esta, es clave, entre las opciones disponibles, tomarse el tiempo de comparar y elegir la que tenga una tasa de interés más conveniente. 

En busca de los mejores precios

Además de la financiación, a la hora de reponer stock, es clave contar con proveedores que ofrezcan los mejores precios. En este sentido, se puede evitar el costo de envío y el tiempo de negociar una tarifa accesible, que puede resultar un dolor de cabeza. En nuestro marketplace mayorista es posible acceder en un solo lugar a los productos, comparar precios, obtener promociones y además, recibir lo adquirido, rápido y gratis en la puerta de sus negocios, sea cual sea la distancia que exista.

Independientemente de que haya contextos más desafiantes para las finanzas, cuidarlas resulta vital siempre. La tecnología, a la vez que acelera los tiempos, resulta una aliada a la hora de materializar nuestra estrategia, proveer resultados y dar sustentabilidad a los negocios a lo largo del tiempo.

Fuente: Enretail