A tres semanas de las elecciones, sube la temperatura política y el Gobierno endurece el discurso económico

Faltan tres semanas para las elecciones y el Gobierno encara la campaña colocando el eje en la economía. El marco publicitario sigue siendo marcado por la consigna del “Sí”, pero el discurso y los actos de gestión se endurecen en materia económica con críticas a la deuda y el FMI, y con una escalada en torno al control de precios. En paralelo, Juntos por el Cambio se concentra en las actividades tradicionales –giras y actividades en cada distrito– y juega al error del oficialismo, antes que a la confrontación directa.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se convirtió en una pieza central del Gobierno en esta etapa, a tal punto que tuvo participación destacada en los últimos encuentros de referentes del oficialismo para ajustar el discurso de campaña.

El funcionario anticipó que esta semana serán repetidas y aumentadas las visitas a supermercados para verificar si se cumple el congelamiento de precios. Además, sugirió que podrían aplicarse medidas como la clausura a los negocios que no cumplan con el decreto vigente.

En la misma línea, varios intendentes peronistas del Gran Buenos Aires hicieron acto de presencia en algunos de los controles. Y este fin de semana, La Cámpora salió a sostener las posiciones de dureza frente a la creciente inflación y a cuestionar al FMI.

También Martín Guzmán, que está en la mira del kirchnerismo duro, cargó con inusual dureza sobre el Fondo y contra el “poder económico”. El ministro de Economía es cuestionado puertas adentro del oficialismo por su supuesta posición dialoguista y por algunas medidas de ajuste. Sus declaraciones, en una charla pública, asoman como un mensaje a la interna y alimentan incertidumbre sobre la posición oficial.

El ministro estuvo hace pocos días en Estado Unidos encarando personalmente las tratativas con el organismo internacional. Y junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, se presentó frente a empresarios con un discurso moderado, tendiente a promover inversiones. También hubo gestiones de Gustavo Beliz con funcionarios de la administración de Joe Biden.

Ese tipo de mensajes cruzados son aprovechados por la oposición para cuestionar al oficialismo. En esa línea apuntaron los reparos frente a la posible convocatoria a un acuerdo con eje en la deuda. Los dirigentes de JxC, más allá de las diferencias internas, reclaman que el oficialismo resuelva antes que nada cuál es su propuesta real.

Esta semana, algunos de estos temas podrían surgir como parte del debate en el Congreso. Diputados tiene previsto volver al funcionamiento presencial. Luego de una frustrada ofensiva oficialista para imponer su temario y sesionar, hace dos semanas, se sucedieron las negociaciones y hubo acuerdo para sesionar mañana. No se descarta un pico de tensión, también en torno de la situación planteada en el Sur por ataques de grupos violentos que se reivindican mapuches.