A poco más de un mes de las elecciones, el oficialismo y la oposición ajustan sus campañas para la pelea de fondo

El oficialismo estrenó nueva campaña. Y Juntos por el Cambio terminó de precisar sus principales objetivos electorales. Empieza a ser transitado así el último mes camino a los comicios del 14 de noviembre. Todos, sin embargo, arrastran internas, más duras en el Frente de Todos, por efecto de la dura derrota en las PASO, y más medidas en la principal fuerza opositora, en la perspectiva de mejorar su posición en el Congreso.

El mayor cambio, no sólo publicitario, fue producido por el oficialismo. Dejó definitivamente de lado la consigna de “La vida que queremos”, eje hasta las elecciones primarias, y pasó al “Sí” como lema principal. Ese giro es producto de la interna. Junto con el cambio de Gabinete, forzado por Cristina Fernández de Kirchner, fue renovado el equipo de campaña, con sello ahora de Antoni Gutiérrez-Rubi.

De todos modos, al Frente de Todos le resulta difícil sostener una línea única en materia de discurso y de imagen. Cristina Kirchner ocupa un lugar dominante también en el plano público. Alberto Fernández pasó a mantener un perfil más acotado. Y pesan las diferentes estructuras y jefes territoriales ante la necesidad de revertir resultados o achicar diferencias en distritos clave.

El acto de la semana pasada en Nueva Chicago escapó al referido esquema. El Presidente agregó a su discurso varias líneas con el “Sí” como referencia, pero el tono fue más confrontativo y otra vez se destacaron las cargas sobre la gestión de Mauricio Macri. La imagen, en líneas generales, estuvo lejos de lo buscado como novedad porque fue la foto tradicional de sus estructuras movilizadas.

Del mismo modo, resulta un interrogante el sentido de los actos programados por el Día de la Lealtad. Trabajan en la organización desde el jefe de Gabinete, Juan Manzur, hasta la CGT y los movimientos sociales. El Presidente volvería a ser el principal orador y será de lectura interna el nivel de presencias en el escenario.

En la otra vereda, JxC fue definiendo sus objetivos. Además de la Capital y la provincia de Buenos Aires, los esfuerzos estarán concentrados en las provincias donde derrotó al peronismo en las primarias y se disputan bancas clave en el Senado. Apuntan sobre todo a Santa Fe, La Pampa y Chubut. La principal meta es mejorar las posiciones en Diputados y especialmente en el Senado, con la expectativa de revertir la mayoría absoluta del Frente de Todos.

JxC buscará aprovechar el juego de complementación que surgiría de las PASO en varios de los distritos de mayor peso. Por ejemplo, María Eugenia Vidal y Ricardo López Murphy en la Capital, y Diego Santilli y Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires.

Por supuesto, también se perfila la interna a más largo plazo. Macri busca colocarse en un lugar de equilibrio como ex presidente, Patricia Bullrich no baja su perfil, Horacio Rodríguez Larreta empezó con sus giras por el interior y la UCR apunta a consolidar posiciones en las provincias que gobierna (Mendoza, Corrientes y Jujuy) y afirmar su recuperación en territorio bonaerense.