A pesar del receso y con el mega DNU como telón de fondo, la tensión política pasa de Diputados al Senado
Pese al receso, y a la espera de la reapertura de las sesiones ordinarias tras el fracaso de la Ley Ómnibus, la tensión política pasa de Diputados al Senado. Con posiciones divididas que anticipan un escenario de fuerte paridad, la Bicameral de Trámite Legislativo se constituirá formalmente este jueves y se dará así el puntapié inicial al tratamiento del mega DNU 70 de desregulación económica, que el Gobierno dictó en diciembre pasado. El viernes, la Cámara Alta tendrá su sesión preparatoria para definir a sus autoridades y tanto el oficialismo como la oposición dialoguista se preparan para una nueva ofensiva del peronismo K en el recinto.
La Bicameral tendrá en teoría diez días para dictaminar, aunque el manejo de los tiempos estará en manos del oficialismo, que reclama la presidencia del cuerpo, y planea con el PRO dilatar la discusión con el tratamiento de un centenar y medio de DNU que nunca fueron tratados, ya que la comisión no se reúne para analizar decretos desde el 2021.
De los 16 miembros totales, Unión por la Patria tendrá seis representantes, en tanto que tres serán de La Libertad Avanza, dos del PRO, dos de la UCR, uno de Hacemos Coalición Federal, uno de Cambio Federal y otro de Unidad Federal. Entre La Libertad Avanza, el PRO y Cambio Federal, que son los sectores que están decididamente a favor del DNU, suman la misma cantidad que los representantes de UxP, que están firmemente en contra. Los votos clave estarán entonces entre integrantes del radicalismo y espacios federales.
Pero más allá del tratamiento en la comisión, las divisiones en la oposición suponen mayores riesgos para el decreto en su eventual tratamiento en los recintos, donde el oficialismo está en clara minoría y donde al kirchnerismo, sobre todo en el Senado, no le faltan muchos votos para lograr una mayoría.
Para UxP, todos los plazos legales están cumplidos, con lo cual el decreto ya debería ser tratado, no en la comisión, sino en el recinto. Es por eso que podría intentar forzar su tratamiento el viernes en el Senado, día para el que fue convocada la sesión preparatoria.
En las últimas horas, Victoria Villarruel se reunió con los jefes de los bloques opositores, con excepción de PJ-K, y busca replicar la mayoría de 39 senadores con la que dejó al kirchnerismo sin peso entre las autoridades parlamentarias y en minoría en la conformación de las comisiones. La sesión de este viernes será una prueba para el oficialismo y para la muñeca de la Vicepresidenta.
