Un ajuste “más fuerte»: la advertencia de Caputo causó malestar a los gobernadores del PRO y la UCR

Un ajuste “más fuerte»: la advertencia de Caputo causó malestar a los gobernadores del PRO y la UCR

Los gobernadores del PRO y la UCR no ocultan su malestar por los dichos del ministro de Economía, que los amenazó con un ajuste “más fuerte”.

En la mira. Toto Caputo, apuntado por los gobernadores. Pero Milei fue en la misma línea.

La advertencia de Luis Caputo cayó realmente mal en el grupo de gobernadores de Juntos por el Cambio que vienen negociando con la Rosada los cambios al texto original del proyecto que la semana que viene se votaría en Diputados, la denominada Ley ómnibus.

«Si no se aprueban las medidas económicas, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias», lanzó el ministro a través de la red X el miércoles, en una serie de publicaciones en las que se refirió a la necesidad de que se apruebe el megapaquete de leyes.

Y si no bastaba con ese tuit, luego profundizó con otro que generó todavía más malestar en los gobernadores. «Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado.

No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico», escribió. Por si fuera poco, en reunión de Gabinete el presidente Javier Milei abonó esta línea dura delante de todos los ministros: que si los gobernadores no se involucraban en sacar adelante la ley, “los voy a dejar sin un peso”.

Ni el kirchnerismo se animó a tanto

Todos estos dichos motivaron el rechazo sobre todo de los gobernadores de Juntos por el Cambio, que esta semana habían consensuado con el Gobierno cambios en una serie de seis puntos del proyecto y que habían definido expresar su apoyo al mismo, legisladores de cada bloque mediante, más allá de estar en desacuerdo con la suba de retenciones, que se iba a votar en particular en Diputados.

«Ni el kirchnerismo se animó a tanto. Es un sistema novedoso el que plantea el ministro. Amenaza con hacer el ajuste en las provincias cuando hay 10 gobernadores que le están dando gobernabilidad a un Gobierno muy débil parlamentariamente, diciéndole que van apoyar la ley y que sólo le marcan un asterisco por las retenciones, que no van a acompañar», sostienen en el entorno de los mandatarios de JxC.

Los gobernadores creen que es una declaración tribunera la de Caputo, porque plantean que el ajuste ya está hecho y remarcan que las transferencias a las provincias durante la presidencia de Milei vienen siendo a cuentagotas y los ATN «están desaparecidos, borrados del mapa».

Pero van más allá y plantean un escenario que puede llevar al Gobierno a tener que definir a qué parte del mapa político de las provincias va a respaldar.

¿Qué pasa si el peronismo vota a favor de las retenciones?

«¿A esas provincias sí les daría transferencias y a las que votan en contra, no? ¿Va a hacer un semáforo o un Excel de los diputados y ver cuál representa a cada gobernador para ver si les transfiere fondos a las provincias o no?», es la serie de preguntas que surgen en sus reuniones.

En algunos gobernadores, el enojo con el ministro todavía es mayor. Recuerdan su etapa de funcionario en el gobierno de Mauricio Macri y directamente ponen en duda su capacidad. «Es un imprudente, que no tiene equilibrio emocional», dicen sobre la cadena de tuits que publicó el ministro. «Será un crack de las finanzas pero le queda grande el cargo público», resumen, crítica que muchos comparten.

Caputo tuvo el miércoles, además, un cruce con Miguel Pichetto, jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, de 23 diputados, clave para que avance la ley ómnibusLos gobernadores de JxC venían de acordar una serie de puntos con el oficialismo, especialmente con el ministro del Interior Guillermo Francos, en la que no obstante nunca pudieron ponerse de acuerdo respecto a la suba de retenciones.

Los acuerdos se dieron en el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema de Justicia por coparticipación que deberá pagarle Nación a la ciudad de Buenos Aires; en que el blanqueo promovido sea coparticipable a las provincias; en que no se eliminen los Fondos Fiduciarios que tienen como fin asistir a las provincias; en la forma en que se determina el Salario Mínimo Docente, CFE mediante; en el traspaso de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para que se salden deudas con las provincias y en la eliminación de la desgravación de retenciones impositivas a los cobros electrónicos en pequeños contribuyentes.

Caputo revisa los envíos de fondos, y Kicillof está en la mira

En medio de las tensiones con los gobernadores por la ley ómnibus, el Gobierno empezó a revisar los fondos millonarios que envía a las provincias por medio de transferencias discrecionales. Se trata de una caja de $ 1,5 billones que no depende de las transferencias automáticas vinculadas a la coparticipación ni leyes especiales, y que el poder de turno suele usar para disciplinar gestiones díscolas.

El ministro de Economía, Luis Caputo, apuntó contra las partidas provinciales al advertir que se «recortarán inmediatamente» si alguno de los artículos económicos de la ley ómnibus es rechazado.

El plan acordado con el FMI prevé un superávit primario del 2% del PBI mediante la suba de impuestos y un recorte del gasto, incluyendo la reducción del 0,5% del PBI de transferencias corrientes a las provincias. Pero los malos datos fiscales del 2023 (el déficit fue de 6 puntos, en lugar de 5) y el rechazo de gobernadores a subir retenciones volvieron a poner la lupa en los fondos discrecionales.

Según Empiria, la consultora del exministro de Economía, Hernán Lacunza, Nación transfirió $ 725.000 millones en 2023 por asistencia financiera («muy discrecionales»); $ 442.000 millones por políticas alimentarias, salud, educación y cajas previsionales («bastante discrecionales»); y $ 356.000 millones por el Fondo Nacional de Incentivo Docente, entre otros rubros («menos discrecionales»).

Caputo podría cerrar esa canilla

El renglón más grueso contempla los Aportes del Tesoro la Nación (ATN), integrado por el 1% de la masa coparticipable. Caputo podría cerrar esa canilla, que las gestiones suelen administrar para luego abrir a conveniencia. «Néstor y Cristina Kirchner los usaron para compensar a las provincias por las deudas que tenían con Nación», explicó Marcelo Capello, del IERAL.

El distrito que se vería más afectado en caso de un recorte sobre los fondos discrecionales sería la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel Kicillof: fue la más beneficiada el año pasado ($ 763.000 millones) por los ATN, las transferencias a las cajas previsionales y, sobre todo por el Fondo de Fortalecimiento Fiscal, creado en 2020 con la quita de recursos a la Ciudad, según Empiria. La Provincia ganó peso en transferencias automáticas y discrecionales del 19 al 26% entre 1985 y 1995, cuando se creó el Fondo del Conurbano; cayó al 18% en 2014 durante el conflicto entre Cristina Kirchner y Daniel Scioli, y desde 2016 recibió más dinero discrecional, alcanzando niveles similares a los de los 90 con la gestión de Kicillof.

Fuente: Clarín