Repunte de bolsas se desvanece y dólar sube por renovado temor sobre crecimiento

El rebote de las acciones se agotaba el miércoles, ya que la preocupación por las perspectivas de crecimiento económico y la aceleración de la inflación afectaban a la confianza, con los analistas atentos a cuánto subirán las tasas de interés.

La mayoría de las acciones europeas retrocedía y los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura a la baja.

«El sentimiento y la confianza de los inversores siguen siendo inestables y, como resultado, es probable que veamos unos mercados volátiles y agitados hasta que se aclare la situación sobre tasas, recesión y riesgo», dijo Mark Haefele, director de inversiones de UBS (SIX:UBSG) Global Wealth Management.

A las 1115 GMT, el paneuropeo STOXX 600 perdía un 0,35% y el FTSE 100 británico bajaba un 0,23%.

El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón subió un 0,68%, acumulando su mayor racha de ganancias desde febrero. El Nikkei japonés ganó un 0,94% y las mineras lideraron el avance de las acciones australianas en torno al 1%.

La lectura mundial de acciones de MSCI mejoraba un 0,1%, acumulando un alza cercana al 2% en la semana, aunque sigue perdiendo un 16% desde su máximo en enero.

Libra esterlina

En los mercados de divisas, la libra esterlina era la gran perdedora, cediendo hasta un 1%, a 1,2373 dólares, después de que la inflación de los precios al consumo en Reino Unido alcanzó el 9% en abril, el nivel más alto de los últimos 40 años y en línea con las expectativas de los analistas. La libra había subido mucho esta semana y parte de la caída del miércoles se debió a la recogida de beneficios.

El dólar ganaba un 0,3%, a 103,62 unidades, y se encaminaba de nuevo hacia el máximo de dos décadas tocado la semana pasada, mientras que el euro perdía una cantidad similar, a 1,0513 dólares.

El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense operaba estable por debajo de los recientes máximos de varios años, pero el de las notas alemanas a dos años se disparó a su nivel más alto desde diciembre de 2011 tras los agresivos comentarios de los banqueros centrales.

En las materias primas, los precios del crudo mejoraban más de un 1,5%.