¿Qué mirar cuando analizamos dónde invertir?

¿Qué mirar cuando analizamos dónde invertir?


«Cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía», decían las abuelas. ¡Y cuánta razón tenían!

El mundo de las finanzas actual tiene un abanico enorme de posibilidades, es un universo con altos niveles de innovación y crecimiento, un área de la vida de los negocios con propuestas tan disruptivas e importantes tales como el surgimiento de nuevas monedas basadas en algoritmos, plataformas de inversión con ayuda de bots y modelos de trading autónomos. En este escenario complejo la posibilidad de ser estafado aumenta.

Siguiendo con nuestro enfoque, tenemos que analizar algunos puntos antes de tomar una decisión.

En primer lugar, Pablo Blanco, CFO del marketplace de productos financieros AlPrestamo, sugiere tener en claro que casi nadie que nos esté pidiendo dinero para una inversión nos va a contar acerca de sus riesgos. Siendo estrictos, los únicos instrumentos libres de riesgo son los bonos soberanos de algunos países.

Cuando veamos un activo que supera el rendimiento de un activo libre de riesgo (por ejemplo, un bono del tesoro norteamericano), debemos entender que ese diferencial está vinculado a diferentes tipos de riesgo; a medida que aumenta, decrece la posibilidad de recuperar nuestra inversión o parte de ella.

El segundo punto a tener en cuenta según Blanco es quiénes están en condiciones de ofrecernos una inversión financiera. Por ejemplo solamente las entidades reguladas por el Banco Central están autorizadas por ley a captar depósitos del público.

En los últimos años surgieron una cantidad de billeteras digitales que también están controladas por el BCRA a través de la regulación de los Procesadores de Servicios de Pagos (PSP). Esta exige que los saldos de las cuentas de los usuarios de estas aplicaciones estén encajados en un banco comercial, o si el usuario decide tener una inversión la misma debe estar constituida a su nombre en Fondos Comunes de Inversión controlados por la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Por Mariano Gorodish