Primer ministro chino visita Alemania en medio de creciente desconfianza occidental

El primer ministro chino, Li Qiang, inició este lunes su primer viaje al extranjero con una visita a Alemania, un socio cada vez más crucial para Pekín, en un contexto de creciente desconfianza con Occidente.

Li fue recibido por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, aunque el encuentro más importante tendrá lugar el martes, cuando se reúna con el jefe del gobierno Olaf Scholz.

El presidente alemán marcó el tono del encuentro con el dirigente chino: la cooperación entre los dos países «sigue siendo importante pero ha cambiado en los últimos años», señaló Steinmeier, según los tuits de su portavoz, Cerstin Gammelin.

«China es un socio para Alemania y Europa, pero también cada vez más un competidor y un rival en la escena política», añadió.

Después de Alemania, Li Quiang, nombrado en marzo, irá a Francia para una cumbre sobre un nuevo pacto financiero mundial.

Las visitas a París y Berlín tienen lugar cuando las relaciones entre Pekín y Washington están especialmente tensas.

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, presente en Pekín para intentar apaciguar la situación, se reunió este lunes con el presidente chino Xi Jinping.

Para Berlín, las relaciones entre China y Estados Unidos tienen gran importancia «para la seguridad y la cooperación mundial», destacó Steinmeier que, instó a Li a que las dos potencias «refuercen sus canales de comunicación».

– Diversificación –

China citó la «importancia» que le da a las relaciones con Alemania y expresó su «esperanza de profundizar y expandir las relaciones» con Berlín.

Pero la recién publicada estrategia nacional de seguridad de Alemania hace duros señalamientos sobre China.

El documento acusa a Pekín de actuar contra los intereses alemanes, al colocar la seguridad «bajo presiones crecientes», y de no respetar los derechos humanos.

Al mismo tiempo, subraya la necesidad de que China coopere en temas globales como la lucha contra el cambio climático.

Scholz aclaró que el mensaje del documento de seguridad es que «la integración de China al mundo comercial y de las relaciones económicas mundiales no debe ser impedida».

«Pero al mismo tiempo, los temas de seguridad que surgen para nosotros deben ser considerados», agregó.

Sin embargo, China no tomó de buen modo ser calificado como «rival sistémico» por Alemania.

«Ver a otros como competidores, rivales o incluso adversarios, y convertir la cooperación normal en temas de seguridad o políticos solo llevará a nuestra relación a un torbellino de divisiones y confrontación», advirtió el portavoz diplomático chino Wang Wenbin.

Dado su peso económico, Alemania ha gozado de una relación especial con China.

Bajo la excanciller Angela Merkel, Berlín aprovechaba las oportunidades económicas mientras cuestionaba los derechos humanos y la falta de libertades.

Pero la guerra rusa en Ucrania derivó en una transformación en las relaciones económicas.

China se ha negado a distanciarse del presidente ruso, Vladimir Putin, lo que despertó temores en Occidente sobre sus motivos y su confiabilidad.

La Comisión Europa advirtió la semana pasada que los gigantes chinos de las telecomunicaciones Huawei y ZTE son un riesgo para la seguridad europea y que dejarían de usar servicios que dependen de estas empresas.

Las autoridades alemanas ahora hablan de diversificación, buscando socios más allá de las grandes potencias mundiales.

– Dificultades económicas –

Este cambio de actitud en Europa se da en momentos en que China vive una desaceleración económica.

La baja en las exportaciones y la demanda interna golpean a la economía del gigante asiático.

Por ello, no es extraño que Li haya escogido Alemania como su primera escala internacional, según analistas.

Thorsten Benner, director del Instituto Global de Política Pública, dijo a AFP que «al deteriorarse las relaciones con Estados Unidos, a Pekín le interesa demostrar que tiene relaciones constructivas con el principal actor en Europa».

Pekín podría utilizar la oportunidad para «impulsar políticas que dividen» a Europa y Estados Unidos, agregó.

Li es el «encargado de reparar la economía, que está con problemas», señaló a AFP Ian Johnson, experto en China del centro de estudios estadounidense Council on Foreign Relations.

«Tiene sentido ir al principal socio comercial de China en Europa», por cuanto Pekín necesita «más inversiones y mejores relaciones comerciales con empresas como BASF, VolksWagen y Siemens», señaló Johnson.

Fuente: AFP