“No nos entra un quilombo más: necesitamos orden político»

“No nos entra un quilombo más: necesitamos orden político»

Gestos de Sergio Massa en modo candidato mientras espera el guiño del Fondo

Por estas horas, algunos creen que Massa está intentando jugar sus últimas cartas para definir si finalmente, con el apoyo explícito de Cristina, se lanza como candidato único por el oficialismo. Hasta el 24 de junio, habrá que mirar muy bien los gestos políticos del tigrense.

“No nos entra un quilombo más: necesitamos orden político para que haya orden económico”. Sergio Massa hizo un pedido explícito hacia dentro del Frente de Todos para abortar las tediosas internas hacia las PASO y volvió a mostrar un giro que el ministro, hace rato, no tenía hacia la política.

¿Se calzó el traje de candidateable? Por estas horas, algunos creen que Massa está intentando jugar sus últimas cartas para definir si finalmente, con el apoyo explícito de Cristina Kirchner, se lanza como candidato único por el oficialismo. En rigor, tiene un deadline aún lejos en el tiempo: el 24 de junio, fecha en la que se tienen que presentar las listas con los postulantes. Desde ahora y hacia esa fecha es que habrá que mirar muy bien los gestos políticos del tigrense, quien renunció a la lucha contra la inflación, y cuya única tarea es sacarle por adelantado los dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), tarea que tampoco viene sencilla.

Limitado por el resultado económico

Massa siempre supo que su potencial candidatura estaba limitada por el resultado económico. El ministro cree, ahora, que la inflación es una pelea que lo desgasta sin sentido. No hay chances de bajarla y, además, es funcional a licuar el gasto público (algo que el Fondo le pedirá para sentarse en serio a negociar).

En pasillos oficiales ya tiraron la toalla y el IPC que se conocerá este viernes -correspondiente a abril- dará en torno al 8% mensual con la inflación en alimentos cerca de 10%. Habrá excusas de rigor pero no mucho más. Massa y Alberto comparten el mismo papelón: haber prometido una guerra contra los precios que ninguno de los dos supo cómo gestionar.

El ministro se subió (si es que alguna vez se había bajado) a la discusión política que tiene impacto en lo económico. Llamó la atención sus definiciones ante los empresarios de la AmCham en el Alvear Icon de Puerto Madero. “Creo que un Gobierno, por más que sea un gobierno de coalición, tiene la obligación de dar certidumbre, y parte de esa certidumbre es no exponer a la sociedad sus debates internos. Nosotros nos tenemos que pelear puertas adentro. Esto de querer exponer en una primaria si el Gobierno tiene diferencias o no las tiene, la verdad que me parece un gravísimo error”, disparó Massa dejando en claro que quien sea el candidato, tiene que ser único.

¿Estaba hablando de él mismo? Muchos creen que sí. Es, además, un tiro por elevación a Daniel Scioli o cualquier otro que haya buscado transitar el camino de las PASO.

Que Massa sea o no la cara del Frente de Todos este año no es indistinto

Pero la decisión dependerá más de si el Fondo le suelta los dólares o no. Léase, si el ministro consigue el “puente” hasta las PASO en términos de robustecer las reservas. El tema es que esa suba de reservas, más allá de ser meramente contable (el FMI paga en DEG que sólo sirven para pagarle al mismo organismo, nada más) podría generar la incertidumbre acerca de qué pasará en el segundo semestre cuando no haya ni fondos del FMI ni dólares de la cosecha. El conocido efecto “pan para hoy, hambre para mañana”.

Por lo pronto, el Fondo siguió hablando de que está trabajando con el país pero evita dar certidumbre de los plazos. En ese sentido, los funcinarios de Economía siguen casi a diario y desde Buenos Aires hablando con el staff del organismo.

Por ahora, sin novedades.

Algunos incluso atan un hipotético guiño del Fondo a cumplir las demandas de Massa con el lanzamiento (también hipotético) del ministro a la arena elecotoral. ¿Estará esperando lograr el “puente” financiero para salir del closet?

De todas formas, se sabe que Massa tiene una estrategia de supervivencia: “Colgados del travesaño”, como tituló Andrés Borenstein en uno de sus podcast sobre economía argentina. La pregunta es si le alcanzará. No sólo para tener la bendición de CFK sino para tener alguna chance real con una economía que será extremadamente piantavotos para el oficialismo.

Paz cambiaria

Cierta paz cambiaria y financiera deberá ser clave para aumentar alguna probabilidad electoral. En ese sentido, más allá de que los dólares intervenidos siguen encapsulados, tendrán que pasar el test inflacionario del viernes. El blue ya empezó a calentar motores en torno a los $475 y es el que más rápido replicará la demanda por dolarizarse cuando los pesos quemen.

Pero también el costado del financiamiento será relevante para Massa y su plan. Es un secreto a voces la maniobra que realiza el BCRA para cubrir la baja concurrencia por títulos que vencen y de esta forma mostrar al mercado una tasa de rolleo de instrumentos relativamente aceptable. En las últimas semanas, según consultoras, hubo operaciones por el bono T2X3 en una cuantía similar a la variación de “Otros” de la base monetaria.

Esto parecería implicar ventas por parte de FGS para generar pesos que puedan ser utilizados en una determinada licitación y eso explique la demanda por renovar. En los últimos días estaría ocurriendo un hecho similar, las operaciones en TDL23 (Duales) que sugieren un fondeo “indirecto” al BCRA pensando en la licitación del próximo miércoles. Y a esto se le suma una nueva transferencia de Adelantos Transitorios que colaboraría con la demanda. La intervención se extenderá en la medida que el mercado incremente su incertidumbre.

Fuente: El Economista