Moody’s rebaja su perspectiva de la deuda por incertidumbre electoral

Moody’s rebaja su perspectiva de la deuda por incertidumbre electoral

La calificadora de riesgo rebajó su perspectiva sobre la deuda soberana de estable a negativa. Habla de la incertidumbre electoral y riesgos ante un eventual triunfo opositor.

La agencia de calificación de riesgo Moody’s rebajó la «perspectiva» sobre la deuda pública emitida por Argentina. Pasó de estable a negativa. Los bonos argentinos continúan en la categoría B2, tanto para los emitidos en moneda local como en internacional. Sin embargo, la modificación en la perspectiva refleja algunos nubarrones, según Moody’s.

La decisión de cambiar refleja «el incremento de incertidumbre para la implementación de políticas que, al dirigirse a los «desbalances» fundamentales de la Argentina, restauran el acceso confiable a los mercados de capital internacional y contengan los riesgos de futuros daños por shocks en los tipos de cambio».

El informe de Moody’s aparece el mismo día que Hacienda anunció un superávit primario de más de $ 30.000 millones y una nueva caída del riesgo país a 779 puntos, el nivel más bajo en tres meses.

En relación a eso, está el «creciente» riesgo que la incertidumbre política por si misma lleve a «material y sostenido» cambio en el sentimiento (de los inversores) que presione sobre «las finanzas» y desgaste las herramientas anti shock.

Moody’s duda de la habilidad del Gobierno para mantener políticas de ajuste fiscal. «El mediano plazo es incierto.

El crecimiento del descontento en el país por el impacto en el corto plazo de las políticas del gobierno en el crecimiento y los standards de vida hace que crezcan las posibilidades de una perspectiva de un diferente -y potencialmente negativa para la calificación crediticia- camino político posterior a las elecciones nacionales de octubre.

Argentina tiene un historial de «cambios de política económica cuando cambian los gobiernos». Los «principales candidatos de la oposición plantean interrogantes sobre los compromisos hechos como parte del programa con el FMI. No han descartado buscar renegociar algunas partes o todo el préstamo del FMI y sus condiciones, y buscar estrategias fiscales y monetarias que pueden complicar la relación del país con el FMI».

El rating se mantiene porque Moody’s descree que se empeoren en un corto plazo. El apoyo del Fondo Monetario Internacional ayuda en ese sentido, según el informe.

«El programa de reformas fiscales iniciado por el gobierno de Mauricio Macri (…) jugó un papel crucial en restaurar una ‘módica’ recuperación del crédito y estabilidad después de los severos shocks cambiarios.

La meta del Gobierno es terminar el 2020 con un superávit primario del 1%, lo cual podría ayudar a un regreso a los mercados de capital en 2020 y 2021. Mientras tanto, el préstamo del FMI cubre un 60% de las necesidades de corto y mediano plazo de 2019″, asegura Moody’s. «Aunque la importancia del fondeo del FMI caerá en 2020 y 2021, relaciones fuertes con el organismo serán vitales para que el tipo de cambio se sostenga en los próximos años», destacan.

Deuda feroz: 1 de cada 5 pesos del presupuesto se destinan a pagar intereses

Durante un encuentro del comité de Moody’s, se observó un «decrecimiento» de su perfil de deuda y fortaleza financiera, y un «aumento» del riesgo sistémico. «Crecientemente susceptible» a «eventos riesgosos», la definen.

El incumplimiento del acuerdo con el FMI generaría inconvenientes de cara a la financiación que el país necesita para 2021.

«Argentina es vulnerable a ciclos de temor entre los inversores, depreciación del tipo de cambio, inflación en alza, altas tasas de interés, y menor capacidad de pago de deuda. Desde abril de 2018, Argentina sufrió por depreciaciones que la dejaron más débil, de la última ocasión en que fue calificada como B2, en 2017.

Para el IERAL los vencimientos de la deuda pública “son perfectamente manejables”

La deuda del Gobierno alcanzará un 76% del PBI este año, sobre un 50% que era en 2017. En ese mismo período, los intereses saltaron de 11% a 17%. Los shocks en el tipo de cambio empujaron la inflación cerca del 60% en los últimos 12 meses y resultaron en dos años de decrecimiento de la economía», detallan.

Una mejora en la calificación crediticia es «improbable», mientras que una baja ocurrirá si Moody’s observa «una agudización de la debilidad fiscal y una mayor presión a la exposición a shocks externos o internos.

«Esa conclusión será en torno el futuro camino de la política del gobierno y su política fiscal ,en particular si empeoran las relaciones con el FMI o se deterioran los pilares para pagar deuda», añaden.