Más especulaciones sobre qué pasará el lunes: ¿más cepo o feriado cambiario?

Más especulaciones sobre qué pasará el lunes: ¿más cepo o feriado cambiario?

El acelerado deterioro que mostró el clima financiero en la semana, traducido en la pérdida superior al 8% que el BCRA tuvo en sus reservas brutas (las netas ya habrían quedado por debajo de US$10.000 millones) y en una nueva aceleración en el ritmo de retiro de depósitos en dólares, definió los tiempos: en el Gobierno y en la oposición saben que así no se puede continuar.

Las especulaciones que había en las últimas horas en el mercado se repartían entre la posibilidad de que se decrete un feriado cambiario el lunes o se disponga un ajuste al cepo, antes de la reapertura de los mercados, con bajo costo en cantidad de personas afectadas, pero rendidor en cuanto a montos.

Evalúan cuentas de ahorro en pesos convertibles a dolares

Esta última opción toma en cuenta un borrador que circuló por despachos oficiales en las últimas horas y muestra que si se reduce el actual cupo mensual permitido a personas físicas a la quinta parte (de US$10.000 a US$2000) se puede achicar 70% esa demanda afectando solo al 22% de los compradores.

El trabajo considera los números que dejó el balance cambiario de septiembre, es decir, el primer mes tras la reimposición de restricciones que afectaron la compra de las empresas, aunque tratando de preservar su giro comercial.

Allí aparece que dos tercios de los casi 1.700.000 argentinos que compraron dólares adquirieron menos de US$1000, dato que condice con el golpe que sufrieron los ingresos y el salto ya cercano al 60% que había registrado el billete hasta ese mes (ahora llega al 68,2%).

«El país ya no resiste más incertidumbre. Lo que se descuenta es que desde el 28 de octubre al BCRA no le quedará otra que reforzar el control de cambios», señala Nery Persichini, de GMA Capital.

Otra opción es que se avance en un desdoblamiento para sincerar los distintos precios que ya hay para el dólar. En ese esquema, el que hoy es el oficial mayorista pasaría a ser el dólar «comercial», y alguno de los libres, el «financiero» para demanda para atesoramiento y turismo. Pero es la alternativa más resistida por la conducción actual del BCRA.

La Nación/ foto Silvana Colombo