Los bancos recibieron $370.000 millones en marzo y prestaron $85.000 millones

Los bancos recibieron  $370.000 millones en marzo y prestaron $85.000 millones

El crédito productivo trepó hasta 24% real. Buena parte del dinero que fue emitido para dárselo a los bancos, todavía está guardado en sus cuentas corrientes


El crédito productivo pegó un salto en marzo, de la mano de la política monetaria expansiva encarada por el Gobierno. En un solo mes, los adelantos y los documentos, que son los préstamos de corto plazo usados para financiar capital de trabajo, crecieron 24,4% y 6,4% en términos reales. Se trata del primer repunte notorio, tras meses de caída y estancamiento. El desarme de Leliq impuesto por el BCRA, para ayudar a las empresas a sobrevivir a la crisis sanitaria, explica el fenómeno.

Los números son oficiales y fueron publicados por el Banco Central. El dato definitivo y libre de factores de estacionalidad será publicado el miércoles por la autoridad monetaria, a través del Informe Monetario Mensual. Pero la dinámica ya es notoria. Aunque lo cierto es que todavía falta: los bancos prestaron por $85.802 millones, sumando adelantos y documentos, pero el dinero transmitido por el BCRA a través del desarme de Leliq, y por ahora mayormente guardado en sus cuentas corrientes, trepó hasta $370.000 millones.

Marzo fue el récord histórico de «emisión de billetes» en un solo mes, con un crecimiento de 34% de la base monetaria. Un tercio de esa emisión ($205.000 millones) se usó para financiar el creciente déficit fiscal del Ejecutivo. Las otras dos partes (370.949 millones) fueron a los bancos para inyectarles liquidez e incentivarlos a prestar, en lugar de pagarles tasas de interés todavía altas para que tengan sus fondos apostados en las Leliq.

Buena parte del dinero que fue emitido para dárselo a los bancos, todavía está guardado en sus cuentas corrientes. La idea es que, al dejar de recibir el 38% de interés que ofrecen las Leliq, se vean impulsados a prestarlo. El proceso consta de dos pasos muy claros: primero darles liquidez limitando su acceso a Leliq, luego que a ellos los pesos les quemen y terminen prestando esa liquidez. En ese contexto el problema es que las empresas que pelean para sobrevivir son clientes de alto riesgo. Para eso, el Gobierno lanzó las líneas de crédito con garantía del Estado.

Ayer el presidente Alberto Fernández expresó su punto de vista: «Hay un problema de regularización del sistema financiero, en crisis como estas muchos quedan descalificados, porque no venden, entran cheques que no pueden pagar y quedan fuera de sistema. Ahora, como existe ese garante, que es el Estado, espero que el lunes no tengan excusas y empiecen a dar los créditos».

Lo que muestran los datos de marzo es que eso ya comenzó a ocurrir. Los pesos de la maquinita comenzaron a llegar a la calle. El salto del crédito es significativo respecto de la dinámica de caída y estancamiento que mostraba en la previa. Pero eso sí: todavía es menor con respecto a los pesos que el BCRA emitió para abastecer a los bancos.

Fuente: BAE