Las dos Coreas se reúnen para bajar la tensión regional

Con los Juegos Olímpicos de Invierno como excusa, activarán el diálogo sobre temas sensibles.
SEÚL.- Delegados de Corea del Norte y Corea del Sur se reunieron hoy en la primera cumbre intercoreana en más de dos años, oficialmente dedicada a la participación del país comunista en los Juegos Olímpicos de Invierno , que se celebrarán del 9 al 25 de febrero en la localidad surcoreana de Pyeongchang. Se espera, sin embargo, que ambas partes aprovechen para abordar otras cuestiones de interés mutuo.
El arranque del encuentro ocurrió hoy en Corea del Sur, a las 10 -las 22 de ayer, hora argentina-, con la presencia de autoridades de las dos delegaciones. El encuentro diplomático tuvo lugar en Panmunjom, ciudad fronteriza en la que fue firmado el alto el fuego de la Guerra de Corea, en 1953. La reanudación del diálogo se produce tras dos años conflictivos en la península, durante los cuales Corea del Norte llevó a cabo tres nuevos ensayos nucleares y multiplicó los disparos de misiles.
El grupo norcoreano fue encabezado por Ri Son-gwon, que desde noviembre dirige la entidad encargada de gestionar asuntos de Seúl en Pyeongchang. Ri ha comandado varias representaciones norcoreanas en reuniones para temas militares ya desde 2006.
La delegación surcoreana, integrada por cinco miembros, tuvo como representante al ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, e incluirá a dos de sus viceministros -uno de los cuales, Chun Hae-sung, tiene también experiencia previa en encuentros con el Norte- y a otros dos vicetitulares de Deportes.
El interés que deposita Seúl en este cónclave, tras un 2017 extremadamente tenso en las siempre erizadas relaciones con Pyongyang, quedó patente por el estatus de sus emisarios: por primera vez, el Sur envía a una reunión de alto nivel a un ministro de Unificación y sus adjuntos.
«Después de las conversaciones de esta semana va a haber necesidad de continuar las discusiones a nivel de trabajo. Ese es el motivo por el que el Gobierno ha compuesto así la delegación», dijo el propio Cho a los medios en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Se espera que los objetivos centrales de la reunión -la participación norcoreana en las olimpíadas de Pyeongchang y un mayor entendimiento entre las dos Coreas- contribuyan a rebajar la tensión regional después de un año marcado por las pruebas de armas norcoreanas y las beligerantes respuestas del presidente estadounidense, Donald Trump, contra Pyongyang.
Sin embargo, Seúl también busca dialogar sobre otros temas sensibles.
«Nos prepararemos para conversar sobre el tema de las familias separadas y sobre las formas de rebajar las tensiones militares», dijo a la prensa Cho. El ministro hacía referencia a los millones de personas que, tras la Guerra de Corea y la partición de la península, quedaron a uno y otro lado de la frontera.
La mayoría de ellos murieron sin haber tenido la oportunidad de reencontrarse. El conflicto terminó con un armisticio y no con un tratado de paz formal, por lo que las dos Coreas siguen estando técnicamente en guerra. Unos 60.000 surcoreanos, a pesar del paso del tiempo, siguen esperando poder reencontrarse con sus familiares.
Por su parte, el gobierno del presidente Donald Trump no ha modificado las condiciones para un diálogo con Corea del Norte, anunció el domingo último Nikki Haley, la embajadora estadounidense ante la ONU, en medio de las crecientes fricciones a causa de los programas de misiles y armas nucleares de Pyongyang. No obstante, Estados Unidos y Corea del Sur acordaron posponer sus maniobras militares anuales hasta después de los Juegos Olímpicos, en un aparente intento de apaciguar los ánimos.
Además, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció ayer que se mostrará «lo más flexible posible» sobre la inscripción de los deportistas norcoreanos en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, que tendrán lugar en Pyeongchang. El COI dijo «acoger favorablemente» las conversaciones organizadas hoy entre los gobiernos del Norte y del Sur, y dejó «la puerta abierta» a la delegación de deportistas norcoreanos en la cita olímpica».
Una fuente próxima al encuentro confirmó que habrá una próxima reunión «a mediados de semana» en la sede del COI, en Lausana, entre el presidente del Comité Olímpico, Thomas Bach, y el miembro norcoreano de la organización, Chang Ung.
Corea del Norte tiene un largo historial en la más importante cita deportiva mundial; ha ganado 54 medallas en las olimpíadas de verano -incluyendo 16 medallas de oro- y dos en las de invierno. La pareja de patinaje artístico norcoreana formada por Ryom Tae-ok y Kim Ju-sik clasificó a finales de septiembre para los Juegos de Pyeongchang, pero Corea del Norte dejó pasar la fecha límite del 30 de octubre para su inscripción. En los Juegos de Río de Janeiro, en 2016, la delegación norcoreana logró siete medallas, dos de ellas de oro.
Un encuentro de alta tensión
Reencuentro
La reunión entre Pyongyang y Seúl es la primera desde diciembre 2015, cuando fueron canceladas de manera unilateral por el régimen de Kim
Panmunjom
Los delegados se reúnen en el Pabellón de la Paz, en la histórica ciudad de Panmunjom, en la zona desmilitarizada. La ciudad ha sido anfitriona de momentos importantes, como la firma del armisticio de 1953
Reunificación de familias
En la cumbre, Corea del Sur también busca discutir la posibilidad de reunir a las familias separadas por la Guerra de Corea, en la que millones de personas fueron apartadas de sus familiares. La última reunión con esa agenda fue en octubre de 2015, cuando 390 surcoreanos viajaron al norte
FUENTE: La Nación