Las bolsas rebotan por el dato de empleo en EEUU y los avances en vacunas

Las bolsas rebotan por el dato de empleo en EEUU y los avances en vacunas

Ayer la jornada en bolsa encontró dos socios perfectos para apuntalar las alzas y acercar a los mercados a los máximos del rebote. Primero, los avances en el desarrollo de una vacuna por parte de Pfizer y, posteriormente, el informe de empleo de junio en Estados Unidos, mucho mejor de lo esperado.

Las estimaciones se quedaron cortas. La media de los expertos apuntaban a un descenso de un punto en la tasa de desempleo hasta quedarse en el 12,3% que, finalmente, registró una reducción mayor hasta el 11,1%. La previsión, asimismo, señalaba un incremento en junio de 3,2 millones de empleos, 1,6 millones menos de lo registrado finalmente ayer. También fueron positivos los datos de empleo manufacturero y de salario por hora, que se quedaron un 5% por encima del reportado en junio de 2019. Por contra, los subsidios por desempleo se han quedado en 1,43 millones, ligeramente por encima de lo esperado.

Todo esto cristalizó en un fuerte optimismo en los parqués, que cerraron con subidas cercanas al 3% en los principales índices europeos y de casi 1 punto en Wall Street al cierre de esta edición.

La esperanza que han generado los últimos avances entorno al desarrollo de una vacuna para combatir el avance del Covid-19, ha servido –una vez más– para insuflar una bocanada de aire fresco a unos extenuados alcistas en los principales mercados de renta variable del planeta.

Al anuncio que este miércoles hicieron la farmacéutica estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech de que habían obtenido resultados positivos en sus ensayos iniciales en humanos con la vacuna en la que están trabajando, se unieron ayer las declaraciones de Astrazeneca y la Universidad de Oxford recogiendo los resultados prometedores en inmunidad en el inicio de la fase III (prueba en humanos) del estudio de su candidato de vacuna.

Las bolsas continentales volvían a recordar la euforia inicial que supusieron a mediados del mes de mayo las primeras noticias entorno a un antídoto efectivo contra el coronavirus que anunció la farmacéutica estadounidense Moderna. Y daban continuidad a un comportamiento que se ha repetido en las últimas semanas cada vez que se han conocido nuevos avances en la lucha contra el Covid-19.

Ya el pasado 14 de abril, la Universidad de Oxford insufló una buena dosis de optimismo a las bolsas al anunciar que proyectaban una vacuna para el mes de septiembre.

Ese día el S&P 500 se anotó más de un 3%. El impulso más fuerte se produjo el 18 de mayo, con los avances de Moderna, que propiciaron un rebote de más del 5% en Europa y del 3% en Estados Unidos.

En la semana del 25 de mayo cotizaron también las buenas noticias procedentes del Instituto de biotecnología de Pekín y de la sueca Novavax.

Así, por tanto, queda probado que cada vez que un laboratorio saca a luz un avance importante en la carrera por la vacuna, las bolsas lo agradecen y, de media, se anotan subidas de más del 2%, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico

Alejar el escenario correctivo Las principales bolsas de Europa empezaron a apuntar a las resistencias clave que de forma general aparecen en los huecos que abrieron a la baja el pasado 11 de junio. “Se trata de niveles tales como los 3.300-3.320 puntos del EuroStoxx 50, los 5.053 del Cac 40 o los 12.530 enteros del Dax 30 alemán”, señala Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, quien incide en la importancia de la superación de dichos niveles “para alejar las, hasta ahora, elevadas posibilidades de ver un escenario correctivo hacia los mínimos alcanzados en mayo”.

En la consecución de dichos objetivos en Europa, será clave que Wall Street siga al alza. Y eso es algo de lo que se está encargando el Nasdaq. El selectivo tecnológico sigue marcando nuevos máximos histórico diarios al calor del buen comportamiento que están mostrando las firmas biotecnológicas que van informando sobre avances en sus ensayos en la búsqueda de una vacuna efectiva contra el Coronavirus.

El Nasdaq va de máximo en máximo apoyado en las compañías biotecnológicas.

Fuente :El Economista, Es