La tasa de inflación británica cae más de lo previsto al 10,1%

La inflación de los precios al consumo de Reino Unido cayó más de lo previsto en enero, al 10,1% desde el 10,5% de diciembre, produciéndose también descensos en las medidas subyacentes de la inflación que el Banco de Inglaterra vigila con atención, según mostraron datos oficiales el miércoles.

Los economistas consultados por Reuters habían pronosticado que la tasa anual del índice de precios al consumo (IPC) caería al 10,3% en enero, un nivel que se aleja del máximo de 41 años alcanzado en octubre (11,1%), pero que aún sigue erosionando el nivel de vida de los hogares.

El IPC subyacente —que excluye la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco— cayó al 5,8% en enero desde el 6,3% de diciembre, según informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales británica.

La libra esterlina caía frente al dólar estadounidense y el euro tras la publicación de los datos.

A principios de mes, el Banco de Inglaterra dijo que veía indicios de que la subida de los precios al consumo había dado un giro, sugiriendo que está cerca de poner fin a su racha de subidas de los tipos de interés.

Los inversores esperan que el Banco de Inglaterra vuelva a subir los costes de los préstamos el mes que viene, pero los datos del miércoles pueden reforzar la sensación de que no falta mucho para que se alcance un máximo en los tipos bancarios.

Los precios de los servicios, que también están en el punto de mira del Banco de Inglaterra, ralentizaron su subida en enero, con un incremento anual del 6,0% frente al 6,8% de diciembre.

«Aunque cualquier descenso de la inflación es bienvenido, la lucha está lejos de haber terminado», dijo el ministro de Economía británico, Jeremy Hunt.

«Una inflación elevada sofoca el crecimiento y hace sufrir a las familias y las empresas. Por eso debemos ceñirnos al plan de reducir la inflación a la mitad este año, reducir la deuda y hacer crecer la economía».

Fuente: Reuters