Innovación FinTech: ¿por qué los bancos no deben trabar el proceso?

Innovación FinTech: ¿por qué los bancos no deben trabar el proceso?

Un enfrentamiento entre banca y FinTech ha ocupado en los últimos días relevancia mediática a raíz de declaraciones de representantes de entidades financieras y del gremio bancario frente al avance de las compañías FinTech. La discusión no posibilitó abordar cuestiones de fondo al respecto de actividades y mercado de cada industria y la relevancia del proceso de innovación en el sistema financiero nacional.

Por Pablo Endler, Chief marketing officer de Agilis

Innovación FinTech: ¿por qué los bancos no deben trabar el proceso?. Por Pablo Endler, Chief marketing officer de Agilis

Las Fintech dan respuesta a usuarios no bancarizados a través estrategias de experimentación de soluciones digitales y tecnológicas, que afrontan con inversiones propias destinadas a expandir la penetración financiera en el país y a promover nuevos servicios.

Los procesos de innovación que los emprendedores FinTech llevan adelante pueden repercutir de manera favorable a la banca tradicional en cuanto a la experiencia al usuario que brindan y a los modelos de gestión que promueven.

Esta búsqueda por mejores formas de impactar en beneficio a los consumidores no tiene por qué ser aplastada por marcos regulatorios que no vayan acorde con la era tecnológica que vivimos. En esta línea, el Banco Interamericano de Desarrollo ha propuesto respetar un sandbox, espacio supervisado por la autoridad regulatoria donde las FinTech puedan probar sus nuevos modelos de mercado, sin que ello implique asfixiar sus proyectos.

La banca no apunta a este mercado ni a estas actividades de experimentación porque las dimensiones de sus estructuras operativas, costos asociados y marcos legales llevan a que, para estos actores, ampliar la base de usuarios bancarizados del país, no represente mayores expectativas.

Las compañías FinTech poseen, en comparación a los bancos, delgada estructura de gastos al ser creadas para productos o servicios específicos. Además, la automatización de los procesos de gestión a partir de la aplicación del Big Data y Machine Learning permite reducir costos, agilizar procesos y acudir a usuarios que más que desplazados por la banca tradicional, simplemente no formaron parte de sus intereses a largo de los años.

El 52% de la población argentina no está bancarizada, de acuerdo a datos del Banco Mundial. Es más, la cifra de excluidos financieros pasó de 50% a 52% en los últimos tres años, mientras que en el mundo, la tasa se redujo de 39% a 33%. La experiencia

de compañías como Ualá con cerca del 35% de clientes no bancarizados es indicio para pensar cómo estos servicios emergentes copan nuevos públicos.

Por otro, si miramos a los bancarizados nacionales, encontramos una experiencia de usuario poco eficiente e incluso pobre. Por ejemplo, según Red Link, que cuenta con 29 millones de clientes, sobre un total de 45 millones en todo el país, cerca del 35% de sus usuarios tiene cuenta bancaria, pero no la usa. El cliente, apenas retira su dinero del banco, lo usa en efectivo y no tiene mayor relación con la entidad.

La experiencia financiera del argentino no es propia de una sociedad moderna. Hoy tenemos herramientas tecnológicas e inversiones de las FinTech para pensar y experimentar con productos novedosos que ayuden a enfrentar estas falencias del sistema.

En nuestro caso, identificamos la escasez de financiamiento para pymes y familias que cuentan con bienes, tienen sueldos promedio, pero quedan excluidos del sistema crediticio. Los bancos no tienen manera de ofrecer préstamos con garantía que realmente sean pagables. Como referencia del sector, en Argentina la penetración del crédito hipotecario es de apenas el 1% mientras que Brasil reporta el 10% y Chile el 20%.

De acuerdo a LAVCA (2018), las compañías FinTech regionales han recibido US$ 8,4 mil millones como inyecciones de capital privado y capital riesgo. Las inversiones de las FinTech buscan dar respuestas a necesidades financieras que los bancos decidieron no realizar por diversos factores. No hay razón para que se obnubile la importancia de cada sector para la sociedad y se traben procesos de innovación a favor de los usuarios.