La inflación dependerá de la evolución de las reservas

La inflación dependerá de la evolución de las reservas

En octubre, la inflación se ubicó en 3,2: el registro más alto desde que arrancó la cuarentena. Seguiría entre 3-4%

Tras cierta tregua nominal a la par de la cuarentena, los precios empiezan a entonarse. La consultora Ecolatina, una de las que mejor mide la inflación, estimó, a través de su IPC-GBA, una suba de precios de 3,2% en octubre, “por primera vez desde que empezó la cuarentena”.

El gatillo de la aceleración (modesta por ahora) no fue el gran fantasma verde, aunque la amplitud que alcanzó la brecha cambiaria pudo haber perforado la formación de precios en algunos rubros. Tampoco por las tarifas, que siguen pisadas.

Según Ecolatina

Según Ecolatina, el impulso vino dado por “la suba de algunos precios regulados, combustibles, el cierre de las principales paritarias y la actualización de Precios Máximos impulsaron a una inflación que volvió a los niveles prepandemia”.

Hay tres factores para monitorear: el dólar, las tarifas y los salarios.

“Luego de varios meses de batalla cambiaria, las reservas netas perforaron los US$ 5.000 millones a comienzos de noviembre y se acercan peligrosa y rápidamente a los mínimos de los últimos largos años (2015-2016). Por lo tanto, un mayor ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial es un desenlace posible”, señalan.

El ritmo del deslizamiento, y la subsecuente inflación, dependerá de la evolución de las reservas. Además, “es probable que se encienda el motor salarial en el corto plazo”. Las menores restricciones a la producción de bienes y servicios están permitiendo reabrir las postergadas negociaciones colectivas, pautadas inicialmente para marzo, abril y mayo, pero suspendidas por la crisis sanitaria y su impacto negativo en la economía.

“La importante pérdida de puestos de trabajo que provocó la cuarentena (-20% interanual en el segundo trimestre) limita las demandas de recomposición. No obstante, los salarios nominales mostrarán crecimientos en los próximos meses. Por caso, acumularon una suba de 18% entre enero y agosto (último dato disponible), donde 14 puntos corresponden al primer trimestre y el resto al período abril-agosto.

En consecuencia, hay espacio para reclamar actualizaciones nominales que aumentará el costo laboral de las empresas”, señala Ecolatina. En último lugar, pero no menos importantes, aparecen las tarifas de servicios públicos. “Si bien el impacto directo de estos rubros es acotado -representan menos de un décimo del nivel general-, su efecto de segunda ronda es muy significativo: son servicios necesarios para los hogares y empresas y con una elevada inelasticidad, que hace muy difícil ajustar su consumo pese a que aumenten de precios.

Aunque el Gobierno anunció que no habría ajustes en el corto plazo, y el año que viene es electoral, no se puede descartar algún tipo de actualización en este capítulo. Sus precios están virtualmente congelados desde mediados de 2019, a la par que sus costos vienen en aumento. Además, el Palacio de Hacienda está intentando endurecer su objetivo fiscal del año próximo, llevándolo de -4,5% del PIB a -3,5%, y el gasto en subsidios sería una de las primeras partidas a recortar”, dice el reporte

En síntesis

La inflación se aceleró en octubre y probablemente se mantenga por encima del 3% mensual en noviembre y diciembre. Así, “la suba de precios acumularía cerca de 35% en 2020, ubicándose muy por debajo del cierre de 2018 y 2019, cuando orilló el 50%”. Sin embargo, concluye el reporte, “en el camino se habrían acumulado diversos desequilibrios y atrasos (precios relativos, dólar, salarios y tarifas) que posiblemente ‘devuelvan’ a la inflación a la zona del 50% en 2021, casualmente, el año electoral”.

La semana pasada, el BCRA publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de octubre y proyectó una inflación, para el mes pasado, de 3,2% (mediana de las proyecciones), al igual que Ecolatina.

Para el último bimestre, las proyecciones son 3,5% y 4%, respectivamente. La aceleración continuaría en el verano, con 4,1% en enero; 3,8% en febrero; 3,9% en marzo y 3,5% en abril de 2021. Si bien el 2020 terminaría en 35,8% (punta a punta), casi 20 puntos debajo del 53,8% de 2019, la tendencia es a la suba. De hecho, para los próximos 12 meses se espera una inflación de 52,1% y de 48,9% para todo 2021.

Fuente: El Economista