GE se divide a gran escala para sobrevivir
General Electric Co anunció este martes, que separará su negocio de salud y se deshará de su participación en la firma de servicios petroleros Baker Hughes, rompiendo efectivamente el conglomerado de 126 años que alguna vez fue la corporación más valiosa de Estados Unidos y un símbolo global del poder de los negocios estadounidenses.
La nueva GE que apunta a bajar sus costos, se centrará en los motores a reacción, las plantas de energía y las energías renovables, que la empresa espera que recompense a los maltratados accionistas que han visto la acción perder más de la mitad de su valor en los últimos 20 años.
«Esta es realmente la culminación de 10 años de observaciones que he tenido sobre la compañía», dijo el presidente ejecutivo John Flannery, un veterano de GE que tomó el timón en agosto con el mandato de modernizar la compañía. Los comentarios de Flannery surgieron de una conferencia telefónica con inversores y analistas. GE dijo que su plan fortalecerá su balance al reducir la deuda, aumentar el efectivo y reducir aún más a GE Capital. Los accionistas recibirán el 80 por ciento del valor de GE Healthcare como distribución de acciones libre de impuestos. Las acciones de GE subieron un 8.7 por ciento a $ 13.86, en camino a su mejor día en tres años.
Sin embargo, desde este martes, GE fue expulsado del Dow Jones, el índice bursátil emblemático del que fue miembro fundador en 1896. La compañía escindirá la unidad de salud en los próximos 12 a 18 meses, y venderá su participación en Baker Hughes en el transcurso de los próximos dos o tres años. Es probable que GE necesite realizar una oferta pública inicial de Baker Hughes, organizar numerosos intercambios de acciones en bloque con inversionistas institucionales o encontrar un inversor completamente nuevo para adquirir su participación desde los dos únicos compradores estratégicos de su participación, Schlumberger NV y Halliburton Co. , tendría importantes riesgos antimonopolio en el mercado de servicios petroleros, dijeron analistas.
En una entrevista, Flannery declinó descartar la venta de servicios de salud o la participación de Baker Hughes a compradores estratégicos, pero dijo que la compañía tenía la intención de hacer que ambos negociaran públicamente para que los accionistas de GE se beneficiaran del crecimiento futuro. La decisión de desinvertir no significa que a GE no le gusten las empresas, dijo. «Es todo lo contrario. Estamos tratando de llevar esto directamente a nuestros accionistas y en un entorno donde puedan crecer más rápido «. GE se comprometió a preservar su dividendo de 48 centavos al año hasta que la unidad de salud se escinda, apaciguando parcialmente a los inversionistas que han expresado su preocupación sobre la capacidad de la compañía para pagarlo.
El Dow Jones de Industriales se quedó este martes sin el único miembro que quedaba desde su fundación: General Electric. El conglomerado industrial fue sustituido en Wall Street por la cadena de farmacias Walgreens, un símbolo más de la pujanza de nuevos sectores en la economía estadounidense.
General Electric formaba parte del Dow Jones desde su creación en 1896 y sólo había quedado fuera en dos ocasiones: 1899 y 1901. Su salida se hará efectiva el próximo 26 de junio.
La compañía está inmersa en una fuerte reestructuración y su peso ha ido menguando en el mercado. General Electric alcanza hoy una capitalización de algo más de 112.000 millones de dólares tras perder casi un 40% de su valor en el último año. Su salida del Dow Jones podría agudizar aún más la caída.
Fuente: Reuters
