Frente al temor de mayor demanda el BCRA importa US$ 600 millones de EE.UU.

Frente al temor de mayor demanda el BCRA importa US$ 600 millones de EE.UU.

Son dólares de las reservas del propio BCRA depositados en la Reserva Federal de EE.UU. Lo hacen frente al temor de una mayor demanda de la divisa tras las PASO.

Operación frecuente. No es la primera vez que el Central importa dólares billetes desde EE.UU. Es para entidades pequeñas y bancos oficiales.

Son dólares del Banco Central depositados en la Reserva Federal. Los traen ante el temor de una mayor demanda en los bancos tras el resultado del domingo. Se hizo ya en otras ocasiones, pero esta vez la cantidad es mayor. Hay US$ 15.492 millones en depósitos en los bancos.

El Gobierno empezó a tomar medidas preventivas de cara al día después de las PASO. El Banco Central importará US$ 600 millones de sus reservas en el exterior. Según lo previsto, los billetes llegarán en avión en las próximas semanas, con la intención de disuadir una eventual presión sobre la demanda de divisas tras el resultado de las PASO. Se trata de fondos pertenecientes al BCRA depositados en la Reserva Federal (FED), el Banco Central de EE.UU. El dinero será transportado en dos vuelos, un operativo que estaría a cargo de la empresa de transporte de caudales Brinks Global Services, un servicio que el Central ya utilizó en numerosas ocasiones en los últimos años para trasladar divisas.

Fuentes oficiales aseguran que la importación de billetes es algo “normal”

El BCRA lo hace en forma directa para abastecer a los bancos públicos y las entidades más pequeñas, mientras los privados más grandes gestionan sus propios billetes. En la previa a las elecciones, la banca suele pertrecharse de billetes para calmar a los ahorristas. Ahora, también.

La medida busca atajar la posible salida de depósitos en dólares. El último dato al 31 de julio mostró un incremento de US$ 24 millones a US$ 15.492 millones, el doble de lo que recibió Mauricio Macri en 2015, pero por debajo de los US$ 18.000 millones heredados por Alberto Fernández en 2019. En agosto, se reanudó el goteo, pero habría sido compensado con la intervención del BCRA.

El abastecimiento sería parte del esquema de monitoreo dispuesto antes de las PASO. El ministro de Economía, Sergio Massa, inició la semana pasada consultas para evitar “maniobras especulativas”. Hubo contactos con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, el de la CNV, Sebastián Negri y el de la UIF, Pablo Gómez. También participaría el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

La otra variable es la brecha cambiaria. En los últimos días, hubo llamados a jugadores importantes de la city financiera para “coordinar” y “mantener la calma” ante la aceleración en la demanda por cobertura y la mayor volatilidad, que recalentó los dólares alternativos, con subas que en el blue llegó a 8,5% semanal.

El mayor temor es toparse con un lunes como el de las PASO de 2019, cuando el Frente de Todos sorprendió con una ventaja de 15 puntos, que hizo saltar el contado con liqui (CCL) de $ 40 a $ 60 y derrumbó las acciones a la mitad. “Nos consultaron sobre posibles movimientos según los resultados y si estamos listos ante un posible aumento fuerte del volumen operado”, dijo un operador.

Una semana agitada

La semana pasada, todas las cotizaciones paralelas cerraron en máximos tras las nuevas restricciones a los dólares financieros y la devaluación impositiva. El dólar bolsa o MEP alcanzó los $ 514, el CCL, $ 585, y el informal, $ 574. La brecha con el mayorista se ubicó así entre 105 y 110%, el nivel más alto para las PASO en los últimos 12 años, según GMA Capital.

Las medidas derivaron en una nueva multiplicación de los tipos de cambio, con tres tipos de MEP, de entre $ 514 y $ 539. Ese dólar se convirtió en un bien deseado, ya que no existe un límite para su compra, si bien es más caro que el dólar ahorro, de $ 509. En algunos despachos oficiales creen que la medida más drástica sería ponerle un tope bajo y cortarlo, pero no está en los planes.

En paralelo, el mercado bursátil puso en marcha “mejoras” ante un eventual salto de operaciones después del 13 de agosto. La expectativa, igualmente, es un escenario diferente al 2019. “Acá hay cepo, todo intervenido, poca gente invertida en Argentina, los bonos valen US$ 35 y las acciones suben, pero no valen como en ese momento”, señaló otro operador.

La única presión que se espera es sobre el dólar oficial, hoy en $ 279. Si bien el BCRA lo viene acelerando, la principal incógnita es si el FMI desembolsará US$ 7.500 millones en caso de un resultado electoral adverso para el oficialismo y si habrá una devaluación brusca.

Fuente: Clarín