El riesgo país supera los 580 puntos y se mantiene en su mayor nivel desde 2015

El riesgo país supera los 580 puntos y se mantiene en su mayor nivel desde 2015

El riesgo país, que mide el JP. Morgan, avanzó ayer cerca de los 600 puntos, subió un 2,2% hasta los 586 puntos y se mantiene en su mayor nivel desde septiembre de 2015.

El índice registró su cuarto ascenso consecutivo, con lo que acumula un alza del 12% desde el lunes. Esta tendencia ascendente preocupa tanto al Gobierno como a los analistas.

El repunte del indicador es un reflejo del clima adverso para el país, ante la suba de la tasa de los bonos a diez años del Tesoro estadounidense, que ayer cerraron en 2,88%, por debajo del 3% que alcanzó el pasado 24 de abril, cuando se desató la corrida cambiaria en el país.

La confianza de los inversores se sitúa en uno de sus peores momentos desde que asumió Mauricio Macri en la Casa Rosada. Esto se contradice con el optimismo del Gobierno nacional que había celebrado y apostado por la reclasificación del país como “economía emergente”.

El indicador avanzó ayer 1,54% a 595 puntos básicos, aunque durante el día llegó a superar las 600 unidades. Esto significa que si la Argentina quisiera salir a financiarse en los mercados voluntarios de deuda debería pagar cerca del 8,8% por los títulos a diez años.

Sebastián Maril, de Research for Traders, resaltó que la suba del riesgo país «no es buena para los agentes que quieran colocar deuda en el exterior; desde el Gobierno esperaban para esta altura emitir deuda a 10 años en torno al 6,5% y ahora lo debe hacer al 8,5%, aproximadamente». Según consigna hoy Ámbito Financiero, el analista alertó que, en lo que resta del año, las provincias y las empresas deberán hacer frente a vencimientos por u$s2.186 millones de la deuda emitida desde enero de 2016.

«Algunas de las firmas podrán conseguir préstamos por cuenta propia en el sector privado porque todavía hay confianza en la Argentina», estimó. Y consideró que «no debería haber riesgo de default, ya que el gobierno nacional podría darle a las provincias un préstamo camuflado: el problema vendrá cuando una empresa no pueda pagar».

(Fuente: Ámbito Financiero)