El Gobierno firma acuerdo con los importadores de bananas

Nace el “dólar banana”: adelantan divisas para planchar los precios

Prometen acortar los plazos para cancelar las compras en el exterior a cambio de fijar valores en el mercado interno.

Bananas. El 80% son importadas.

Con el objetivo de frenar la escalada inflacionaria, el Gobierno cerró un acuerdo con los importadores de bananas para fijar el precio en el mercado interno. De este modo surge el «dólar banana» y es el eje del compromiso oficial de reducir el plazo para acceder a los dólares de las reservas para que las empresas puedan “atender la programación de pagos con el exterior”, señalaron fuentes calificadas oficiales.

La novedad comenzó a circular bien temprano en el Mercado Central, cuando en varios puestos de venta mayorista aparecieron con la leyenda «Precios Justos», la caja de 20 kilos de bananas de Ecuador a $ 5.035. Aunque no hay estadísticas firmes, se estima que el 80% de las bananas consumidas en el país son importadas, principalmente de Ecuador, pero también de Bolivia, Brasil, Colombia y Paraguay.

El “dólar banana” no implica un precio especial para los bananeros, como el dólar soja, o el dólar turista. Esta nueva fórmula del Gobierno (en rigor la secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini) establece el compromiso de reducir a 30 días el plazo para entregar los dólares a los importadores a $ 170 (en lugar de los 60 a 180 días) “si eso se traduce en un precio razonable” para los consumidores, argumentan.

Cerca de Tombolini creen que si este mecanismo que acordaron con la Cámara de Importadores de Bananas y Afines funciona, esto es adelantar dólares a cambio de planchar los precios, «se podrían involucrar otro tipo de verduras y hortalizas», que complementan la oferta local parte con producción local y parte con compras al exterior.

El “nuevo precio” de la banana, al menos las importadas, comenzó a regir este miércoles por la mañana. «Todavía no tenemos la confirmación oficial, pero es algo que se venía conversando», dijeron desde una cadena de supermercados, uno de los importadores directos de frutas.

Aumento de precios

Una fuente del supermercadismo confió que en el último mes, el kilo de banana saltó más de 15%. Hoy cuesta entre $ 350 y $ 380 en las góndolas. El precio es mucho más alto en cadenas independientes, autoservicios, almacenes, ferias y verdulerías de barrio. La banana tiene un peso especial en la mesa de los argentinos. Es la fruta más consumida en el país (junto con la manzana), con un promedio anual de más de 12 kg por habitante, según datos del Senasa.

Aunque a nivel local se cultivan unas 5.400 hectáreas en las provincias de Salta, Jujuy, Formosa y Misiones, la producción no alcanza a cubrir el consumo interno. El resto se cubre con importaciones, hoy comlos plicadas por las restricciones y la escasez de dólares. El Gobierno negocia ceder divisas o permisos para importar con tal de frenar la inflación, que este año treparía al 100% según coinciden las consultoras privadas.

Desde que asumió, Tombolini manifestó la intención de reformular Precios Cuidados a través de un acuerdo con los principales proveedores de la industria de consumo masivo. Cerca de 100 empresas accedieron a congelar los precios de unos 1.900 productos durante 4 meses (Precios Justos) para evitar mayores restricciones para ingresar insumos y maquinarias desde el exterior.

Sector calzados

Además del consumo masivo y con la misma metodología, el Gobierno avanza en negociaciones con el sector calzado, los metalúrgicos y el turismo, en el arranque de la temporada de verano. Bajo este mismo criterio se incluyó la semana pasada a las petroleras, que pactaron subas del 4% al mes en diciembre, enero y febrero y de 3,8% en marzo.

Para los bananeros, el acortamiento del plazo de pago es fundamental. Argumentan que lo habitual es el contado, y que eso se fue estirando en paralelo con la escasez de divisas y las restricciones para importar y que cancelar las compras a 180 días “era inviable”. Precisamente, desde Comercio aseguran que la iniciativa surgió por pedido expreso de las empresas. Los supermercados, por su parte, esperaban ser convocados.

Fuente: Clarín