El déficit con Brasil cerrará el año en us$ 5.000 millones

El déficit con Brasil cerrará el año en us$ 5.000 millones
En once meses el rojo comercial aumentó 145%. La sequía y las trabas a las importaciones son las razones principales detrás de este retroceso.

La falta de dólares sigue condicionando a la economía argentina. Pese a que el déficit comercial con Brasil fue en noviembre el más bajo en once meses, el año se perfila a terminar con un rojo de US$ 5.000 millones.

En noviembre, Argentina tuvo un déficit comercial bilateral de US$ 18 millones, apenas el 10% del registro de octubre, que había sido de US$ 187 millones.

Así, en los once meses que van del año, la Balanza comercial con Brasil lleva acumulado un rojo de US$ 4.840 millones, un 144,8% más que el acumulado del mismo período de 2022.

«Al impacto negativo de la sequía, que aún se siente en los envíos del sector agroexportador y en las compras de materia prima agropecuaria necesarias para la agroindustria, también se ha sumado un grado cada vez mayor de control de las importaciones mediante el canal SIRAs», apunta la consultora Abeceb en referencia a los permisos de importación.

Cepo

La consultora de Dante Sica, ex ministro de Industria de Mauricio Macri, explica que el hecho de que déficit se haya limitado en noviembre no es necesariamente una buena noticia. «Más que una dinámica virtuosa de recuperación del comercio exterior, lo que se está viendo es un intento de moderar el déficit comercial mediante un cepo cada vez más severo a las importaciones, afectando la relación comercial bilateral».

Los números de noviembre Las importaciones desde Brasil fueron de US$ 974 millones en noviembre y se contrajeron un 18,3% contra el mismo mes de 2022. Esta fue su segunda peor caída en el año (después del -20,3% interanual de septiembre) y una de las más profundas desde el fin de la pandemia. Esto es especialmente notorio ya que el primer semestre mostró un crecimiento importante de las importaciones, con aumentos del 25,2% anual en el acumulado enero-julio.

Uno de los principales sectores afectados por la caída de las importaciones fue el agropecuario

El mes pasado el share en el total adquirido representó un 2,6% del total, versus valores superiores al 5% en los meses previos.

También las importaciones del sector automotriz presentaron bajas, con una contracción del 21% en el rubro “Vehículos Automotores de Pasajeros”. «El rubro muestra el impacto de las restricciones a las importaciones en un contexto de apreciación cambiaria, aunque el sector también logró permitir que ciertos insumos ingresen al país con tal de evitar un parate absoluto en la producción», señala Abeceb.

Con US$ 956 millones, las exportaciones argentinas a Brasil mostraron una reducción del 23,2% anual en noviembre, su segunda peor caída del año desde el 31% de junio, y la más profunda desde agosto de 2020. «Es indudable que estos datos son debidos al impacto negativo que aún persiste de la sequía y a la ausencia de sectores que puedan traccionar las exportaciones en igual medida», sostiene el informe.

Entre los envíos argentinos hubo bajas importantes en “Preparaciones y Cereales, Harinas, o Fécula de Frutas o Verduras”, que cayó un 7,2% anual. El rubro “Trigo y Centeno, Sin Moler” también mostró una contracción fuerte, con una disminución del 69,0% interanual.

Finalmente, los envíos a Brasil de “Leche y Lácteos” marcaron una suba del 10,4% anual en noviembre. El rubro de “Queso”, en particular, exhibió un aumento del 57,2% en el mismo período.

Automotrices

En el sector automotor, el mercado argentino ha exhibido caídas en las cantidades de automóviles enviadas, del -15,7% interanual en vehículos de pasajeros en noviembre y del –29,4% en utilitarios, según ADEFA.

El 2024 se perfila como un año recesivo para la Argentina. «Los ineludibles ajustes fiscales, monetarios, y externos a realizarse tendrán un alto costo sobre la actividad y el salario en buena parte del año», dice Abeceb.

En cambio se espera que la economía brasileña crezca 1,5%, según la encuesta del Banco Central de Brasil. «De esta manera, los envíos al exterior por parte de Argentina se recuperarían, al compás de la mejora de competitividad tras la devaluación oficial esperada en diciembre, y el comienzo de la cosecha fina y la reversión del efecto sequía de la cosecha gruesa hacia el segundo trimestre», consigna Abeceb.

Fuente: Clarín