El BCRA se prepara para descongelar el dólar oficial

El BCRA se prepara para descongelar el dólar oficial

Sin reservas y brecha del 150% el Gobierno mueve el dólar oficial

Estuvo congelado dos meses. En el equipo económico evalúan una suba en torno al 5%. Temen perder poder de fuego si se sigue apreciando.

Después de dos meses con el dólar oficial a $ 350, el Banco Central se prepara para descongelarlo e iniciar un nuevo esquema cambiario. La principal preocupación es evitar un mayor atraso del tipo de cambio oficial ante la sensación de que el mecanismo dispuesto después de la devaluación posterior a las PASO para contener el arrastre inflacionario implica cada vez un mayor riesgo.

En ese marco, Sergio Massa anunció hace una semana que este miércoles -como está previsto en el Presupuesto 2024- se retomaría el denominado “crawling peg”. El ritmo de suba diaria, anticipó, comenzaría con un ajuste de $ 3,5 y se esperaba un aumento del 3% mensual, muy por debajo de la inflación de noviembre que, según los economistas, oscilará entre el 10 y el 12%.

Pero ese escenario empezó a modificarse en los últimos días. Primero, por la escasez de dólares, una problemática que se reflejó en un menor giro de divisas a los importadores. Segundo, por el repunte de la inflación en noviembre, tras el descenso transitorio al 8,3% en octubre. Y, tercero, por la suba de los dólares paralelos, que mantiene la brecha cambiaria en torno al 150%.

Con ese cóctel como telón de fondo

Por ya no están tan seguras, como barajaban la semana pasada, de demorar el descongelamiento hasta el próximo martes, después del balotaje y el feriado. Lo que evalúan, por estas horas, es definir un ritmo de micro devaluaciones diarias que no será “ni del 3% ni del 10%”, según explicaron fuentes oficiales.

Hace un mes, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, ratificó el dólar oficial a $350 después de las elecciones de octubre y prometió su deshielo a partir de este miércoles con una suba del 3%. El esquema iba acompañado del congelamiento de tarifas, combustibles, prepagas y acuerdos de precios, al que se sumó un dólar exportador, con vigencia hasta este viernes.

Contra las cuerdas

Sin reservas, ahora la percepción en pasillos del BCRA es que están “contra las cuerdas”. Saben que un ajuste muy por debajo de la inflación es “ridículo” y que hay arrancar “cuanto antes”.

De lo contrario, la apreciación cambiaria será mayor y se teme perder la “capacidad de respuesta” ante una corrida, mientras una suba cercana a la inflación creen que generaría mayor inercia inflacionaria.

“Dos meses estuvo congelado y no hay reservas, lo usaron de ancla y en la brecha pasaste de 100% pre Paso a 150% hoy, con un máximo de 200% antes de las generales. Y eso que el FMI hizo el desembolso. No se puede sostener porque la inflación fue muy alta igual y suma presión, no podes anclar un barco en medio de rápidos durante mucho tiempo”, explicó el economista Jorge Neyro.

Según la consultora Aurum, los $ 350 equivalen a valor de hoy al tipo de cambio de la convertibilidad en 1998, antes que devalúe Brasil, y se encuentra levemente por encima del nivel de $ 316 que dejó el gobierno de Cristina Kirchner en 2015, mientras que el dólar a $ 60 que dijo Alberto Fernández que era “un valor razonable” después de las PASO de 2019 hoy representarían casi $ 640.

Reservas y presión cambaría

La falta de reservas y las presiones cambiarias que se esperan después del balotaje, el Banco Central fue cerrando cada vez más la canilla de dólares a los importadores en noviembre. El ajuste se refleja en los faltantes de insumos, dificultades para obtener permisos de importación y en las menores divisas que autorizó para las compras en el exterior.

En primer lugar, hubo una fuerte caída del volumen operado entre lo que liquidan exportadores y compran importadores. “Entre las PASO y la primera vuelta se operó un promedio diario de US$ 363 millones y desde el 23 de octubre el promedio diario operado bajó a US$ 283 millones por mayores restricciones en el pago de importaciones”, señaló Carlos Pérez, al frente de la Fundación Capital.

En ese contexto, el BCRA giró un promedio de US$ 250 millones diarios a los importadores en las últimas 10 ruedas, por debajo de los US$ 500 millones en mayo y agosto antes de las PASO. “Estamos en mínimos, es un cepo muy ajustado, todo lo que liquidan los exportadores lo absorbe el Central y no le gira a los importadores”, dijo Salvador Vitelli, de Romano Group.

De esa manera, la contención de la demanda es la principal herramienta del Central para comprar reservas

Esto le permitió hilar 14 ruedas consecutivas con saldo comprador neto en el mercado de cambios y adquirir en la semana casi US$ 80 millones a un prome dio diario de US$ 20 millones, menos que la media anterior (US$ 58 millones), según Ecolatina. El Gobierno viene de ampliar el “dólar exportador” y restringir aún más la compra de dólar financiero ($ 200 millones diarios). Sin embargo, pese al saldo positivo del BCRA, las reservas netas siguieron cayendo y cerraron la semana pasada negativas en cerca de US$ 10.000 millones.

“Siguen girados en reservas negativas, la situación es cada vez peor, frenaron muchos pagos a las importaciones, también los exportadores de granos frenan la demanda y crece la deuda comercial, la única herramienta que permite que el flujo de operaciones se mantenga alto”, dijo Santiago Manoukian, de Ecolatina. Desde julio, según operadores de comercio exterior, comenzaron a “fallar” los pagos. En septiembre hubo “reperfilamientos” de SIRA y el día después de la elección, quedó todo virtualmente frenado. El cálculo que hacen en el sector es que se necesitan US$ 330 millones por día hábil para cubrir las importaciones, pero los importadores creen que el Banco Central ya no tiene dólares para todos.

El volumen de dólares autorizados es la mitad que en agosto.

Fuente: Clarín