El asesor económico de Allianza punta a dos escenarios complicados para los mercados

El asesor económico de Allianza punta a dos escenarios complicados para los mercados

En una columna publicada en el Financial Times, el principal asesor económico de Allianz cree que resulta «tentador achacar la reciente volatilidad de los mercados únicamente a las novedades de la situación entre Rusia y Ucrania». Pero los movimientos de bolsas y bonos van mucho más allá.

Mohamed El-Erian, principal asesor económico de Allianz, es una de las voces autorizadas para realizar análisis de los mercados en términos ‘macro’. Este experto cree que poner ahora mismo todo el foco en Ucrania y Rusia para explicar las turbulencias en los mercados es un error. La corrección de las bolsas y los bonos se está produciendo por una serie de factores que van más allá de la tensión geopolítica y que pueden ahondar en la caída de los mercados. Además, esta corrección podría estar solo en una fase inicial.

Los movimientos van mucho más allá

En una columna publicada en el Financial Times, El-Erian cree que resulta «tentador achacar la reciente volatilidad de los mercados únicamente a las novedades de la situación entre Rusia y Ucrania». Pero los movimientos de bolsas y bonos van mucho más allá.

Este choque entre Rusia y Occidente importa, aunque no lo es todo. Importa porque «después de todo, dependiendo del escenario que se produzca, la economía global se beneficiaría de una fuerte reducción en los precios de las materias primas o, por el contrario, enfrentaría un gran shock estanflacionario». Aquí los activos que funcionan mejor ante la estanflación.

Pero El-Erian cree que esto no debería cegarnos ante dos cuestiones estructurales importantes que nos acompañarán por un tiempo, casi independientemente de cómo se desarrolle el conflicto. «Primero, los mercados están perdiendo el ancla de la liquidez abundante y predecible proporcionada por los bancos centrales». Esta es una cuestión sobre la que ya alertó este economista hace meses, advirtiendo de que «todas las olas de liquidez tienden a romperse en algún momento».

La lentitud de la Fed

Con una Reserva Federal que intenta poner freno a la alta y persistente inflación de forma tardía (según El-Erian), los mercados ahora deben navegar por un cambio fundamental en su régimen de liquidez. Esto implica no solo tasas de interés más altas, sino también una contracción en el balance de la Fed. Aunque las bolsas han caído reduciendo la exuberancia del mercado, el nuevo precio de equilibrio aún podría estar lejos.

«Las valoraciones de las acciones pueden ser más atractivas de lo que eran hace unas semanas, pero no han alcanzado el nivel necesario para constituir un caso de inversión obvio, independiente y generalizado, para comprar acciones», advierte El-Erian.

Sólidos beneficios

Esto no quiere decir que los mercados no tengan anclas con las que sujetar sus valoraciones. Los beneficios son sólidos y los inversores siempre están tentados a comprar la caída (buy the dip). «Pero estos son intrínsecamente menos fuertes y muy sensibles a lo que haga la Fed», advierte el economista de Allianz.

El-Erian cree que los factores que han impulsado el mercado tienen poco que hacer contra los que reman a favor de las consolidaciones y correcciones puesto que «la Fed primero interpretó erróneamente la inflación y luego titubeó al ajustar las políticas. Incluso hoy, con una inflación de precios al consumidor del 7,5%, la Reserva Federal sigue inyectando liquidez en la economía».

Ahora, la posibilidad de que el mercado y la economía alcancen su nuevo punto de equilibrio de una forma progresiva y sin generar grandes caídas para los mercados se ha reducido sobremanera. Los inversores deben prepararse para un entorno de mucha volatilidad.

Tres escenarios para los mercados

«Estimaría la probabilidad de un aterrizaje suave y cómodo para la economía y los mercados durante los próximos 12 meses en un 10%, muy por debajo de otros tres escenarios macroeconómicos», asegura El-Erian.

Un desenlace más probable para el economista estaría protagonizado por un desplome de la actividad económica y de los mercados: «Otro escenario es uno en el que crecimiento económico y los mercados se ven gravemente dañados por una Fed que se ve obligada a pisar los frenos de la política en respuesta a una inflación persistentemente alta (probabilidad del 40%)».

«Otro es una Fed que renuncia, por ahora, a su objetivo de inflación con la esperanza de que surjan factores favorables exógenos, como un aumento de la productividad o la rápida recuperación de las cadenas de suministro, que ayuda a acomodar los crecientes costos laborales (30% de probabilidades)», sostiene El-Erian.

«Un tercer escenario es la estanflación (un 20%), el resultado más preocupante para los medios de vida, la estabilidad financiera y la eficacia de las políticas», advierte el experto.

Según El-Erian se puede producir un desequilibrio entre la demanda y la oferta de activos (acciones y bonos, sobre todo), por lo que el precio de estos últimos tenderá a corregir. Cuando un inversor busca vender sus acciones y no encuentra nadie que las compras el desenlace es evidente: una corrección del precio hasta que se encuentre un comprador.

Brecha de precios

«Como tal, este desajuste entre la oferta y la demanda puede dar lugar a grandes movimientos del mercado o ‘brecha de precios’, cada vez que hay un cambio en la sabiduría convencional, un fenómeno que ha sido visible no solo para algunas acciones concreta sino también para segmentos completos del mercado», asegura El-Erian.

«Esto requiere que los inversores anticipen una volatilidad más inquietante y tengan un estómago fuerte para lidiar con ella», advierte El-Erian.

Fuente: PPI