Después de las primarias, se viene una reconfiguración de campañas y mayor tensión por la economía

Apenas pasado el capítulo de las PASO, la política expuso que se viene una reconfiguración de las campañas y la economía fue sacudida por las señales de una renovada incertidumbre y la devaluación dispuesta por el Gobierno a la espera de que, a mediados de la semana próxima, el FMI apruebe el acuerdo alcanzado a nivel técnico.

El triunfo de Javier Milei impactó con fuerza por la novedad individual y por la señal de malestar creciente con la dirigencia política en general. Es un golpe que obliga a que Juntos por el Cambio, ya con Patricia Bullrich como candidata, y Sergio Massa reconfiguren sus campañas. También es un desafío por el líder de La Libertad Avanza.

La idea de una definición en primera vuelta, el 22 de octubre, fue agitada por Milei, aunque no es tarea fácil. Con 30% en las primarias, debería crecer significativamente en la disputa con Bullrich y Massa. Tendría que superar los 40 puntos, con más de 10 de ventaja sobre el segundo, o lograr más de 45 sin importar el registro de los otros candidatos.

Por ahora, en el discurso de la noche del domingo y en su exposición mediática de ayer, Milei sostiene el mismo discurso de dureza contra la “casta”, que le dio resultado en esta etapa. El punto es qué ofrecerá de ahora en más para ampliar la base de sustento.

Bullrich mantuvo el lunes mismo una reunión con su círculo más cercano. Tiene que cerrar la interna, definir una estrategia para salir a la pelea con el candidato de LLA, pero sin hacerlo con dureza y tratando de mostrar mayor garantía de gobernabilidad.

Massa endureció su discurso de campaña, pero está concentrado en la gestión. A la escalada del dólar, se agrega el impacto de fuertes aumentos de precios. Este martes será publicado por el INDEC el informe sobre el IPC. Se estima que estará sobre la marca de junio. De todas maneras, el panorama de agosto y septiembre se perfila más preocupante. Se habla de resultados por encima de los diez puntos, especialmente en productos de primera necesidad.

El ministro enfrenta este tramo de campaña con distancias diferentes respecto del Presidente y la Vice. Ninguno de los dos lo acompañó en la noche del domingo. No le interesa los actos con Alberto Fernández pero registra como una señal inquietante el silencio y la lejanía de Cristina Fernández de Kirchner.