Creció el 181% la emisión de bonos atados al a inflación

Creció el 181% la emisión de bonos atados al a inflación

Ya suma el equivalente a US$ 67.000 millones. Guzmán recurre a este tipo de deuda para financiar el déficit.

Bola de nieve. El crecimiento de la deuda que se ajusta por CER es minimizado por Martín Guzmán que sostiene que se trata de deuda en pesos.

Al iniciar su mandato, Alberto Fernández identificó a la deuda como uno de los principales objetivos de su agenda.

Dijo que era “insostenible” y que había que resolver ese problema.

Desde entonces, sin embargo, el stock bruto en situación de pago normal aumentó hasta alcanzar un monto equivalente a US$ 364.028 millones en febrero pasado.

Sin acceso a los mercados internacionales, el principal motor del endeudamiento fueron los compromisos en pesos indexados al coeficiente CER, que refleja la variación del costo de vida.

Esa deuda pasó de un equivalente de US$ 23.000 millones en noviembre de 2019 a US$ 66.915 millones en febrero pasado, una suba de 181%, según los datos de la Secretaría de Finanzas.

Así, en dos años y tres meses, ese stock en pesos ajustado por inflación creció en US$ 43.124 millones, muy por encima del incremento de US$ 3.771 millones del nominado en moneda extranjera.

La diferencia se debe a la fuerte colocación de bonos CER, una de las principales herramientas a la que recurrió el Gobierno para financiarse después de la ayuda del Banco Central.

La composición de la deuda sigue generando polémica. Mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, sostiene que “no es lo mismo” comparar una deuda en pesos con otra en dólares, la oposición afirma que al estar indexados buena parte de los compromisos en moneda local, “no se van a licuar”.

Deuda indexada

“El crecimiento del stock de deuda en pesos se explica principalmente porque el 80% de la deuda está indexada a CER a una duración promedio de un año: eso hace que se acumulen vencimientos de corto plazo que no se pueden licuar porque están indexados a CER en un contexto de alta inflación”, dijo Federico Furiase, economista jefe de Anker Latinoamérica.

El Ministerio de Economía informó que colocó deuda en pesos el año pasado por $ 4,19 billones. Lo hizo apoyado fuertemente en CER (42%), las letras y bonos a tasa fija (42%) y, en menor medida, en títulos con tasa variable (11%) y dollar-linked (5%), según datos de EcoGo. A lo que hay que sumar desde octubre las letras de liquidez, de muy corto plazo.

Con una inflación en febrero del 4,7% mensual y 52,3% interanual, los bonos y letras CER siguen siendo muy demandados por los inversores para cubrirse de los precios.
Según Fernando Marull, economista de FYMA, el volumen de esa deuda ya alcanza el 14% del PBI, cuando a fines de 2019 era el 6%.

“Hay demanda porque el programa es tan inflacionario que el año pasado ofreció tasa fija por debajo de inflación y no le demandaban, ofreció cobertura por devaluación y tampoco. Para conseguir que lo financien, tiene que ofrecer algo que le compren y eso es deuda atada a inflación”, explicó Marull.
Para colocar esos títulos a un plazo promedio de 14 meses, Guzmán debió aumentar las tasas que paga a los bonistas.

Rendimiento

El rendimiento por encima de la inflación pasó de 0,39% en el primer trimestre a 3,6% entre septiembre y octubre, aunque luego el Tesoro logró bajar la tasa extra a 0,6% en el último bimestre del año, según un informe de Econviews.

“Al no poder colocar deuda en los mercados internacionales, el mercado interno te pide que por lo menos lo cubras de la inflación y solo te presta a corto plazo. El origen del problema es el déficit fiscal y en la medida en que no se solucione, el Tesoro va a enfrentar mayores y más frecuentes desafíos a la hora de refinanciar la deuda”, señaló Juan Pablo Albornoz, de Ecolatina.

Con un 75% de la deuda en pesos indexada a la inflación, Economía debe afrontar una montaña creciente de vencimientos, ya que los intereses suben al ritmo de los precios.

Así, desde noviembre de 2019 a febrero pasado, la inflación subió un 131% y los bonos CER arrojaron un ajuste por precios equivalente a US$ 13.134 millones.

Fuente: Clarín