Confía el gobierno que los u$s5.420 millones del FMI, llegan antes de las elecciones

El equipo económico de Mauricio Macri le transmitió al ala política del Gobierno (incluyendo al Presidente) que, casi sorpresivamente, la presencia del mexicano- argentino Alejandro Werner en el país integrando la misión del Fondo Monetario Internacional, tiene como garantía la continuidad del acuerdo vigente. También, la seguridad de que desde Washington, en el momento en que el caso argentino comience a ser tratado por el board que deberá aprobar, o no, el giro de dólares; habrá un apoyo final a la Argentina.

El mensaje que trajo Werner al país fue simple y claro: no será desde Washington que se presionará a la Argentina a una crisis en medio de un proceso político definitoria. Y menos se buscará iniciar una relación con un nuevo gobierno, desde una posición de ruptura de parte del organismo financiero internacional. En todo caso, todas las dudas estarán plasmadas en el paper final de la misión que tendrá como responsable de redacción al italiano Roberto Cardarelli; quien, esta vez, no fue jefe sino número dos; ante la fuerte presencia (política y económica) de Werner.

Sobre los primeros pasos en la discusión entre el Gobierno y los enviados de Washington, se reconoció desde Buenos Aires el interés del equipo de Cardarelli de conocer el costo exacto que calcula Hernán Lacunza y su gente; sobre el paquete fiscal que lanzó Mauricio Macri luego de las PASO.

Para el Gobierno serán 50.000 millones de pesos, que serán cubiertos, en parte, por la herencia de Nicolás Dujovne de un superávit primario de unos 36.000 millones pesos en el primer semestre; y lo que la recaudación aporte por el incremento en la actividad interna a partir del vuelco de los pesos otorgados por el Gobierno. Y que al final de la historia el resultado fiscal sería neutro.

Sin mayores precisiones, en el Ministerio de Hacienda habían buscado el sábado pasado que sólo la foto del encuentro sirviera de señal contundente al mercado sobre la continuidad del buen vínculo existente entre Mauricio Macri y el FMI. El encuentro había sido con Werner, Cardarelli y el encargado de la oficina local del organismo, Trevor Alleyne. Entonces, participaron también Sandleris, Cañonero, y Katz.

La reunión del fin de semana

En Hacienda habían ratificado que la actual misión del Fondo es «protocolar», es decir, que la visita no se convertirá en la quinta revisión del acuerdo stand-by, aún pendiente de resolución. Para ese trámite, aún no hay fecha. En el Gobierno confían, sin embargo, en que los números de la quinta revisión serán satisfactorios para los técnicos del FMI. Así lo aseguró Lacunza el martes pasado en su primera presentación pública y en varias entrevistas al ministro de Economía, publicadas este fin de semana.

De esa quinta revisión surgirá el diagnóstico (el llamado staff report) del equipo técnico y la posible aprobación por parte del directorio para que el organismo que conduce David Lipton interinamente apruebe la remisión de otra cuota del préstamo por 5400 millones de dólares a mediados de septiembre.

En la actual situación de volatilidad de los mercados, la llegada de ese desembolso es fundamental.

La reunión con A. Fernández

En el círculo de Alberto Fernández ratificaron que habrá un encuentro con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, y el encargado de la misión argentina, Roberto Cardarelli. Será en las oficinas que el candidato del Frente de Todos tiene en la calle México, en el barrio de San Telmo. Estarían Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca, principales espadas de ese espacio.

En el Frente de Todos aseguran que colaborarán con la gobernabilidad en el actual contexto, sobre todo tras las PASO, pero sin entrar en un sistema de cogestión. Afirman que no tienen mucho más para observar al actual sistema pactado entre el Gobierno y el Fondo, sobre todo antes del 27 de octubre, cuando se realizarán las elecciones.

Con información de Ámbito Financiero y La Nación