Con soja sin vender los productores esperan un nuevo dólar soja

Con soja sin vender los productores esperan un nuevo dólar soja

Si hay un nuevo dólar soja, en el campo prevén que podrían liquidar US$3000 millones

Falta de reservas ante una eventual renovación del régimen

Los productores tienen sin vender casi 12 millones de toneladas por US$7000 millones; si se aprueba un sistema como el de septiembre, algo menos de la mitad ingresaría antes de fin de año

En la anterior versión del programa se vendieron 14 millones de toneladas de soja

Mientras el Gobierno sigue resignando dólares de las reservas a un ritmo importante, los productores agropecuarios aún tienen soja sin vender por casi 12 millones de toneladas, que, a los actuales precios de exportación, representan más de US$7000 millones.

El dato no pasa inadvertido en el Gobierno y abre especulaciones. Si bien en la Secretaría de Agricultura y en el Ministerio de Economía dicen que “no hay nada” sobre la versión de la puesta en marcha de un nuevo dólar soja, otras fuentes consultadas indicaron que no estaría descartada esa opción.

En septiembre pasado, el Gobierno instrumentó el llamado dólar soja, y al reconocerles un tipo de cambio de $200 por dólar logró que los productores vendieran unos 14 millones de toneladas de soja y que la agroexportación liquidara más de US$8100 millones. Tras ese régimen, los contratos negociados cayeron a poco más de un millón de toneladas y las divisas liquidadas estuvieron arriba de los US$1200 millones.

Según trascendió, si hubiera un nuevo dólar soja, el nuevo régimen estaría vigente entre el 20 del actual y fin de diciembre, con una cotización de 215/220 pesos y para un cupo de 6 millones de toneladas. Eso podría significarle al Gobierno un ingreso de 3000 millones de dólares.

“Aproximadamente unos 11,75 millones de toneladas de soja quedan por comercializar de la campaña 2021/22. Tras el salto generado por la implementación del decreto 576/22 [el que instrumentó el dólar soja], el farmer selling [las ventas de los productores] de soja ha mermado considerablemente. Tengamos en cuenta que parte de las operaciones que inicialmente estaban previstas para estos meses terminaron concentrándose en el mes de septiembre”, señaló Eugenio Irazuegui, de la corredora de granos Zeni.

Este analista calculó en US$7180 millones el valor de lo que falta por vender. Consultado sobre cuánta soja podría liquidarse hasta fin de año, apuntó: “Es difícil realizar un pronóstico de farmer selling en este contexto, a lo que se suma un inicio complicado de la siembra gruesa 2022/23, por la escasa oferta hídrica y la postergación de las labores. De no haber cambios en lo inmediato, es probable que se mantenga la tendencia que venimos observando hasta el momento”.

Cuestión de volumen

Precisó que hubo “muy poca dinámica comercial en octubre y lo transcurrido de noviembre”. Explicó que hacia fines de agosto la soja con precio fijado ascendía a 15,87 millones de toneladas. Luego, al cierre de septiembre saltó a 26,95 millones de toneladas, tras la implementación del dólar soja. “Hoy, con los últimos datos, asciende a 27,15 millones de toneladas”, apuntó.

Para Juan Manuel Uberti, analista de mercados de Grassi SA, hoy ronda los 11,8 millones de toneladas el volumen que resta comercializar de la oleaginosa por parte de los productores. Coincidió así con lo señalado por Irazuegui. Y proyectó un potencial ingreso algo superior para la soja sin vender.

“La realidad es que esa mercadería [pendiente de venta] se procesaría y se exportaría como subproductos (harina y aceite). Si lo convertimos todo a harina y aceite, hay que ver a qué precios FOB se exporta efectivamente, que son valores igual de cambiantes que el precio de cualquier grano. Una cuenta muy tentativa, a valores FOB actuales, da un monto de US$7500 millones aproximadamente”, señaló sobre el potencial ingreso de divisas al país para la mercadería aún sin comercializar.

Consultado sobre la expectativa de venta de los productores, indicó: “El productor siempre algo retiene de una campaña a la otra en función de sus necesidades financieras y a modo de ahorro. Por lo cual, algo de mercadería de un ciclo al otro tendría que pasar. Dependiendo de la cosecha, en cada año suelen pasar unos 6-10 millones de toneladas. Hoy en día quedan unos 11 millones sin comercializar en manos de los productores. Entendemos que algo más se va a vender hasta el empalme de la cosecha nueva (marzo-abril), y más aún si llegara a implementarse nuevamente un tipo de cambio preferencial que incentive las ventas”.

Otras cuentas

En este contexto, fuentes del sector agroexportador también manejan sus propias cuentas. Allí estiman que lo que queda sin comercializar ronda los 9 millones de toneladas, cifra menor a lo estimado en la cadena comercial.

“Dudo que los productores vendan todo porque tienen aún ingresos de septiembre [por el dólar soja], así que supongo que venderían no más de 3 millones de toneladas, es decir, 1700 millones de dólares”, proyectó una fuente de la agroexportación. Según detalló el directivo, eso será “en caso de que haya algún dólar soja”. En cambio, consideró que si eso no ocurre las ventas hasta fin de año rondarían un millón de toneladas.

En este contexto, vale recordar que el lunes pasado Sergio Massa anunció un tipo de cambio diferenciado para las economías regionales que regirá entre el 20 del actual y el 30 de diciembre próximo. Como informó la nacion, esa medida quedará en revisión tras críticas de diversos actores y podría ser reemplazada por otra, como una compensación por otra vía o una baja de retenciones.

Respecto de esto último, según trascendió, hay un informe oficial que indica que bajar las retenciones a todas las economías regionales hoy no tendría un costo fiscal superior a los US$100 millones. Para tener en cuenta, US$29 millones corresponderían al vino y US$43 millones al maní, productos que, sumados, ingresan divisas al país por casi US$1800 millones por año.

Fuente: La Nación