Como afecta a Perú el alza en el precio del petróleo

Como afecta a Perú el alza en el precio del petróleo

Problema estructural. Urge que el próximo Gobierno lance un agresivo plan de masificación del gas natural para cortar la injerencia de los precios internacionales. Petróleo llegó a los US$ 75.

El Perú es un país importador neto de petróleo, así como de otros productos vinculados, por este motivo estamos sujetos a las fluctuaciones internacionales.

Al término del 2020, el barril de petróleo WTI -nuestro referente- cerró en US$ 48,35. No obstante, durante el año más duro de la pandemia generada por el Covid-19, el valor del petróleo nunca pasó la barrera de los US$ 50, hecho que sí ocurrió a partir del 6 de enero de este año. Esta escalada no se detuvo hasta llegar a los US$ 75, nivel registrado el pasado viernes 2 de julio y no visto desde octubre del 2018.

En línea con estos nuevos valores del petróleo, el precio de los combustibles en estaciones de servicio, así como del balón de GLP doméstico, ha sufrido reiteradas alzas, afectando la economía familiar.

“Estamos en una situación alarmante. El precio del petróleo ha subido entre 40% y 45%, es un alza brutal y se proyecta que el precio seguirá subiendo”, advirtió Aurelio Ochoa, consultor en temas energéticos.

Para el especialista es complicado darle una recomendación al usuario de a pie debido a que nos encontramos frente a un problema estructural.

Vale recordar que hasta hace unos años los gasoholes, así como el GLP envasado y a granel, se encontraban dentro del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC). Este mecanismo cumplía el rol de equilibrar las alzas internacionales.

Solución a la mano

“Así como se dice que el país es como un pobre sentado en un banco de oro, el consumidor energético peruano está sentado en un banco de gas”, aseveró Ochoa en referencia a los ingentes recursos de gas natural con los que cuenta el Perú.

En ese sentido, señaló que como consecuencia de la actual situación debe instarse al nuevo Gobierno a acelerar una agresiva masificación del gas natural. “De lo contrario, vamos a estar siempre con estos sobresaltos con relación a los combustibles importados, cuando tenemos gas en abundancia”, subrayó.

Por ello el especialista cuestiona que la masificación, desde el despegue de Camisea en 2004, ha sido pobrísima y no llega -en el caso domiciliario- ni al 14% de penetración, cuando Bolivia hoy tiene niveles del 51% y Colombia está en 73%.

“Esto se logra con políticas de Estado que prioricen el mercado interno. Para que se de una idea, Colombia tiene un tercio de las reservas de gas del Perú y ya superó al mismo Argentina en masificación del gas. Ese caso es espectacular por la rapidez con lo que se logró”, estacó Ochoa.

Fuente: La Republica Perú