Bonos de Venezuela, un salto inversor al vacío

Si bien desde noviembre de 2017 Venezuela no paga intereses de sus bonos de deuda, hay quienes estiman que sabiendo esperar y litigar, el país de Maduro puede hacer embolsar millonarias ganancias.
Los instrumentos de deuda venezolanos vienen de sufrir la baja de calificación por parte de Standard & Poor’s, el gobierno de Nicolás Maduro tenía un periodo de gracia de 30 días que se vencían a fines de 2017 para pagar cerca de US$45 millones que ya estaban vencidos y correspondían a cupones de bonos a 2019 y 2024, pero al incumplir con esos pagos, sus bonos a 2020 quedaron degradados a default selectivo.
Estos bonos a su vez, se unen a la calificación crediticia soberana a largo plazo de Venezuela, que desde el 8 de diciembre pasado, cayó en default selectivo según la misma calificadora, como consecuencia de incumplir también el pago de otros US$183 millones correspondientes a los cupones vencidos de dos bonos a 2023 y 2028.
Se estima que la deuda soberana de Venezuela está avaluada en US$150.000 millones, de los cuales únicamente los bonos de la petrolera Pdvsa representan el 30% de la misma. Y aunque el gobierno de ese país insiste en que inició con éxito la refinanciación de US$60 millones de sus obligaciones, los acreedores aún no ven los pagos. ¿Será Venezuela otro caso de default como el de Argentina?