Bienes Personales genera roces entre el campo y el Gobierno

Bienes Personales genera roces entre el campo y el Gobierno

El impuesto sobre los bienes personales que había languidecido y se suspendía desde 2019, estaría renaciendo nuevamente al entrar un proyecto en la Cámara de Diputados con tratamiento express al acordarse con las provincias un nuevo consenso fiscal. Una parte relevante de la recaudación – casi el 60% – será coparticipado con ellas. Esta acción legislativa afecta la seguridad jurídica e incrementa la presión fiscal reinante en nuestro país.

Esencialmente consiste en un acuerdo para imponer nuevamente la vigencia de esta carga fiscal para personas físicas, con modificaciones relevantes.

Las tasas aplicables directas previstas para 2016, 2017 y 2018 fueron del 0,25%, 0,50% y 0,75% respectivamente por una reducción especial en la ley de blanqueo. Es decir, sin progresividad y con un mínimo no imponible de $ 1.050.000 para este último periodo. Recordemos que en la época del Kirchnerismo llegó la alícuota al 1,25%.

A pesar de que la definición había sido consensuada en la Comisión entre el oficialismo y la oposición, al punto que se había estimado que el Ejecutivo iba recaudar $ 35.000 millones más de los cuales casi el 80% los iba a cobrar en 2019, y que parte de ese monto que quedaba en las arcas nacionales se iba a utilizar como moneda de cambio, durante el fin de semana el bloque de diputados de Cambiemos definió modificar el rumbo.

«Estimados. Les aviso que estamos buscando una solución para el tema de Bienes Personales para inmuebles rurales. La baja de alícuota que propuso Pablo Torello es un gran paso pero la verdad es que no hay más margen para seguir subiéndole impuestos al campo. Son el sector que más ha puesto en todos estos años y que ahora se bancó una suba de 12 puntos adicionales de retenciones. Les pido lleven tranquilidad al sector para los que hablen con ellos. Y avisen a las autoridad de sus respectivos partidos. Gracias y saludos».

Con el actual proyecto de Presupuesto

Los propietarios de inmuebles rurales serán pasibles en forma directa -sobre el valor impositivo de esas tierras- con una tasa del 0,25% sin deducción de mínimo alguno. Si bien ello parece discriminatorio, resulta un cambio sensible del planteo inicial en favor de los propietarios rurales.

La mayoría de los contribuyentes de campo tendrán otros bienes (vivienda propia, autos, créditos, dinero en efectivo de moneda nacional o extranjera), con los cuales podrán absorber el mínimo no imponible dispuesto en tales casos.

Los cambios propuestos son coherentes con el Impuesto a la Participación Societaria que le corresponde a toda sociedad regular con la misma alícuota en la actualidad. Aunque debemos destacar que este gravamen alcanza el valor contable del patrimonio el cual puede detentar disparidades relevantes con la valuación en Bienes Personales.

Por su parte, quienes tenían el beneficio de buen cumplidor y por tanto exento la totalidad de sus bienes que integraban el patrimonio, mantendrán esa condición por el 2018. La vigencia nueva seria para ejercicios cerrados desde el período 12/2019 en adelante.

Si bien existe una base mínima (valuación fiscal) para determinar el valor de la tierra, la inequidad es manifiesta para quienes han adquirido estos inmuebles en periodos recientes, al corresponder declarar su costo de adquisición con una cotización del dólar incrementada en el tiempo.

Se dispone expresamente que para el periodo fiscal 2018 se aplicará la valuación fiscal al 31/12/2017 actualizada por el Índice de Precios al Consumidor.

Clarín Rural