Barras millennials: bebidas tiradas a la orden del día

Barras millennials: bebidas tiradas a la orden del día

Abrir una canilla y que salga Negroni. Parece la enunciación de un deseo, pero se trata de una realidad que hoy se vive en varios bares porteños. Ya no sólo la cerveza sale del grifo: la sidra, el vino, el vermú y hasta cócteles sofisticados se sirven desde la versión aggiornada del clásico cisne de estaño que tenía presencia infaltable en los cafetines de antaño.

Desde hace unas semanas, Buenos Aires se sumó a esta ola con Santos Vega, donde el
Penicillin y el Gimlet, entre otros clásicos, salen de canillas. “Somos el primer bar de
draught cocktails de América latina”, apunta con orgullo Lucas Hurtado, uno de los
propietarios del reducto que, lejos del look & feel birrero, hace gala de la estética y
espíritu clásico de los cocktail bars. La rapidez en el servicio, la estandarización y los
bajos precios son las tres banderas que izan los reductos que apuestan por esta
tendencia. Claro que esa no es la única solución a la hora de servir drinks de autor en
tiempo récord.

En Presidente también incorporaron la opción draft para estar a la altura de la movida, “pero no es la única solución para servir un cóctel en el tiempo correcto. Lo aplico en un trago porque a la gente le resulta divertido, es una atracción nueva y está bien dar esa alternativa”, concluye Seba García. Para Julián Díaz, de Los Galgos y La Fuerza, “hay soluciones diferentes para un mismo problema. Un bar sólo de canillas puede ser viable, pero tiene que haber diferencia en el precio. Además, si el vermú, la carta y el clima del lugar están buenos, es un modelo que acerca más gente a la coctelería”

 

Fuente: Cronista.com