Abengoa lucha por proyectos de agua y energía

La empresa de ingeniería española aspira a contratos Dubai, Marruecos y Argentina, donde con su filial Teyma, busca crecer con la potabilizadora General San Martín, por más de $200M, y la electrificación del FFCC San Martín, por unos $400M.

Abengoa está poco a poco normalizando su actividad y se prepara para engordar una cartera diezmada por la crisis que a punto estuvo de liquidarla. La compañía andaluza se halla en estos momentos posicionada en distintas licitaciones de energía y agua en el mundo con un valor que supera los 2.500 millones de euros. En el mapa de actuación emergen países como Argentina, Dubai, Arabia Saudí, Túnez, Perú, Marruecos o Jordania.
Tras la reestructuración financiera, el plan industrial de Abengoa supone su regreso a la origen de la compañía, con el foco dirigido al negocio de construcción e ingeniería y, más concretamente, en cuatro segmentos: construcción de plantas energéticas (solares, híbridos, ciclos combinados, cogeneración…); agua (desaladoras, tratamiento y conducción); transmisiones (eléctricas, telecomunicaciones, ferroviarias…); y mantenimiento de las instalaciones que desarrollan.
Con esta estrategia, y a pesar de que la refinanciación no se consumó hasta finales de marzo de 2017, Abengoa logró sumar el año pasado una cartera de negocio de entre 1.400 y 1.500 millones de euros.
Hasta septiembre, los datos oficiales arrojan una contratación de 1.100 millones. Entre los proyectos que se ha adjudicado más relevantes sobresalen las desaladoras en Marruecos, por más de 300 millones, en Arabia Saudí por alrededor de 240 millones, y en Omán, por más de 80 millones, así como el contrato de ingeniería y construcción de la primera planta que producirá biocombustibles a partir de residuos sólidos urbanos en Estados Unidos para Fulcrum Bioenergy.
Ahora, la ingeniería que preside Gonzalo Urquijo aspira a multiplicar su cartera con el punto de mira en Oriente Medio y Latinoamérica, aunque también en España y en algunos países de África.