Toyota suspendió la entrega de vehículos por nuevos engaños en las pruebas de seguridad
La medida afecta a modelos producidos en alianza con Daihatsu. Se venden en Japón, Europa, el Sudeste asiático y Sudamérica.
Por segunda vez en el año, Toyota Motor Corporation suspendió la entrega de vehículos, activó un recall, lanzó una investigación interna y pidió disculpas públicas por el mismo motivo: se descubrió que miles de autos, utilitarios y motores producidos por la marca Daihatsu (integrante del gigante automotor japonés) violaron controles internos, incumplieron normativas y hasta hicieron trampas en las pruebas de seguridad para llegar a los clientes sin los estándares de calidad establecidos por Toyota.
El primer escándalo de este tipo había estallado en abril de este año, cuando el presidente del directorio de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda, pidió disculpas por haber modificado los autos sometidos a las pruebas de seguridad para obtener calificaciones más elevadas de las que podrían haber alcanzado las unidades que llegaron a los clientes (ver nota).
Ahora se publicó una nueva investigación de la compañía, donde se decidió suspender la entrega de unidades correspondientes a 64 modelos de las marcas Daihatsu y Toyota. La medida también afecta a algunas unidades de kei-cars producidos por Daihatsu para las marcas Subaru y Mazda.
Modelos fectados
Los modelos afectados por la suspensión de entregas afectarán a los mercados de Japón, Europa, Sudamérica y el Sudeste asiático. Por el momento, no se mencionaron unidades comercializadas en la Argentina, aunque sí impacta en productos vendidos en Uruguay, Ecuador, México, Chile y Perú.
En la investigación inicial difundida en abril, el escándalo de vehículos adulterados para crash tests afectó a 88 mil unidades de los Toyota Yaris producidos por Daihatsu. La ampliación de esta investigación descubrió que Daihatsu también adulteraba los motores para fraguar los ensayos de emisiones ambientales.
Toyota Motor Corporation pidió disculpas en un comunicado oficial (leer completo abajo) y anunció «reformas fundamentales» para «revitalizar la marca Daihatsu y rever todas sus operaciones de certificaciones de calidad».
Daihatsu no es la única marca de Toyota Motor Corporation que admitió haber hecho trampa en las certificaciones de sus autos. La firma de camiones Hino, perteneciente al mismo grupo, también reconoció haber falseado resultados de los ensayos de emisiones contaminantes (ver nota).
Fuente: Motor 1
