Ruralistas esperan la oficialización que les permita la exportación de carne

Ruralistas esperan la oficialización que les permita la exportación de carne

Los ruralistas esperan que se oficialice.

Los corrales del mercado concentrador de hacienda de Liniers vuelven a estar llenos. Ayer el precio del kilo vivo de la vaca subió $ 10.
Tras un acuerdo para algunos o una imposición para otros entre el Gobierno y los frigoríficos, los ruralistas esperan con cautela que salga la resolución oficial con la “letra chica” con lo que sucederá con el cepo a las exportaciones de carne que vence este domingo.

Luego de la reunión que mantuvieron los frigoríficos exportadores, agrupados en el Consorcio ABC; con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, trascendió en primer lugar que habrá restricciones para exportar en lo queda de junio y en julio. Se podrá embarcar el 50% de los volúmenes que se exportan normalmente en un mes, que ronda aproximadamente las 65.000 toneladas.

El pedido

El pedido de los exportadores fue que se permita seguir exportando los cortes de las cuotas que existen actualmente y que no fueron incluidos en el cepo, como la Cuota Hilton, Cuota 481 y la Cuota a Estados Unidos, Además, le pidieron que se incluya la carne Kosher que se envía a Israel. Confían en que el Gobierno accederá a los pedidos favorablemente.

También se deslizó que se prohibirían 7 cortes que son consumidos mayormente en el mercado interno: asado de costilla, vacío, matambre, paleta, cuadrada,, tapa de asado y falda.

Mientras, los frigoríficos seguirán aportando carne (todavía se desconoce la cantidad) en conjunto con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) al programa de Precios Populares que actualmente llega a las 8.000 toneladas mensuales.

Según cálculos de David Miazzo, economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el cierre de las exportaciones significó pérdidas por 50 millones de dólares por semana. Por lo que tomando 4 semanas del cierre y sumando las 6 semanas al 50% (lo que resta de junio y julio), dejarían de ingresar US$ 350 millones.

Por lo que las exportaciones de carne, que iban a estar este año en torno a los 2.700-2.800 millones de dólares.

ahora disminuirían en 310-350 millones de dólares y los embarques terminarían por debajo de los 2.400 millones de dólares durante este año si solamente las restricciones finalizaran en julio.

Ante este escenario, los ruralistas están a la expectativa que se haga oficial las nuevas medidas para tomar una resolución de cómo seguir. Según le explicaron los dirigentes rurales de la Mesa de Enlace todavía no quieren hablar ni tomar ninguna decisión.

Lo que sí tienen en claro es que no quieren que haya ninguna intervención en el mercado cárnico, tal como sucedió a partir de 2006 hasta el 2015. Mientras tanto, esperan que el Presidente Alberto Fernández los llame luego del pedido de audiencia una vez que finalizó el paro del campo.

Productores autoconvocados

Los que están poniendo presión son los productores autoconvocados, quienes aseguraron que si se llegan a confirmar los cupos de exportación, pedirán a los dirigentes rurales ir a un cese de comercialización de hacienda y que además incluya granos. Así lo hizo saber Ariel Bianchi, productor autoconvocado quien este martes también estuvo en la protesta que le realizaron en Pergamino a Alberto Fernández, quien no asistió finalmente a la inauguración de un tramo de la Autopista Nacional Nº8.

“Lamentablemente, las señales van a promover una desinversión en el sector ganadero, que en el mediano plazo tenderá a producir una menor cantidad de animales que, además, tardarán una mayor cantidad de tiempo en terminarse”, proyectó por su parte José Lizzi, líder de la Comisión de Ganadería de CREA.

Según explicó, debido a las características en el mercado de ganados y carnes, un cierre de exportaciones no tendría impacto en los precios minoristas de carne vacuna ya que el 75% de los embarques que va destinado a China son cortes de vaca (principalmente garrones y brazuelos) que no se consumen en el mercado local. Pero sí impactará en las decisiones de inversión.w

Dejar de exportar provocó pérdidas por US$ 350 millones

Fuente: Clarín