Rocca contra el crecimiento chino

El presidente y CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, estuvo ayer contenido. En el Foro Empresarial de la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el empresario abandonó por un momento su habitual dureza al hablar del gigante asiático y dijo: «Desde la segunda mitad de la década del 90, el ingreso de China al comercio mundial puso una tensión muy fuerte sobre las relaciones globales».
«Estamos en un momento de transformación. Con la OMC se logró absorber el quiebre del bloque soviético e incorporar al sistema de comercio un mundo reconfigurado. En este período, el crecimiento del comercio fue un motor de expansión. China pasó de ser el 2% del comercio mundial al 14%, y el 18% en los productos industriales», observó Rocca.
Aún con referencias elípticas, el presidente de Techint aprovechó para hablar de una «globalización sostenible» y la necesidad de que se respeten las reglas. En ese sentido, criticó: «Hoy tenemos presencia de empresas de propiedad estatal que han interferido en el mantenimiento de un campo de juego equilibrado y lo han alterado».
Rocca estuvo en el Centro Cultural Kirchner en el panel «El futuro del comercio mundial: recomendaciones del sector privado» acompañado por el abogado Daniel Funes de Rioja, presidente del Business 20; John Danilovich, secretario general de la Cámara de Comercio Internacional; y Richard Samans, jefe de Comercio Global del Foro Económico Mundial. El panel lo moderó el subsecretario de Comercio Exterior, Shunko Rojas, con una agenda cargada por las negociaciones del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Allí, el industrial más importante del país pidió «aplicar las reglas del comercio con transparencia». «Necesitamos un mundo con reglas, con transparencia y roles claros de las empresas de propiedad estatal, con promoción de inversiones en campos de juego nivelados que acompañen y logren una integración comercial. Soy optimista de que el comercio seguirá siendo un motor fuerte de crecimiento global, en la medida en que haya distintas reglas del juego que permitan evitar un conflicto entre globalización y la gobernabilidad, evaluó Rocca.
Entre los desafíos que marcó, analizó que hay que «romper paradigmas en la forma en que aplicamos las reglas del comercio global e inversión». «La realidad rompe paradigmas por sí sola y tenemos que estar preparados para aceptarlos. Si no, las instituciones no responden a los cambios, perdiendo consenso, apoyo y efectividad. Nuestro desafío hoy no es probar que la globalización es buena, sino cambiar la manera en la que actúa la globalización para que sea en favor de los intereses de la gente», instó.
Más tarde, Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora para las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) pero en su rol de Chair del B20 criticó el prolongado aislamiento de Argentina en la comunidad internacional y envió la señal de que ahora sí «queremos integrarnos al mundo». «Creemos en el sistema multilateral, en un comercio inclusivo con reglas claras y en que se faciliten las inversiones», destacó.
Shunko Rojas valoró que el mundo vea una «Argentina diferente». «Este foro de negocios expresa el ADN de nuestro Gobierno, que es la integración al mundo», indicó.