Reservas: el BCRA pudo compra pocos dólares

Reservas: el BCRA pudo compra pocos dólares

Abril era el mes en el que se esperaba que el ingreso de divisas por la cosecha gruesa inclinara la Balanza pero las importaciones generaron demanda y el BCRA pudo comprar pocos dólares. La devaluación del yuan terminó generando una contracción de USD678 millones. En paralelo, la caída del real complicó al tipo de cambio, que quedó en mínimos para esta gestión, casi en línea con diciembre del 2015 y aun lejos de la predevaluación del 2018

Caída de reservas

Abril está terminando con una caída de las reservas del BCRA. Pese a ser el mes en el que se esperaba un salto en la cantidad de dólares para apuntalarlas, la alta demanda de divisas por importaciones metió presión, le complicó la tarea de acopiarlas al BCRA y finalmente, con pocas compras oficiales, la devaluación del yuan inclinó la Balanza y las hizo caer. Al día 28 del mes, las brutas habían perdido USD672 millones y, de esa forma, la posibilidad de cumplir las metas con el FMI se ajustaron un tanto. Por otro lado, el tipo de cambio se atrasó y quedó en su nivel mínimo para lo que va de la actual gestión, lo cual no ayuda por el lado exportador.

El acuerdo con el FMI mete la cola en casi todas las variables claves de la economía: hay una obligación de que el tipo de cambio permanezca en niveles similares a los de finales del año pasado y hay también un mandato de acumular USD5.800 millones en reservas netas. Ambas cuestiones mostraron algunas complicaciones en las semanas recientes.

Por caso, el tipo de cambio real multilateral (TCRM), que venía mostrando un nivel acorde con lo buscado, cayó en la última semana, hasta cerrar en 98,4 puntos el 27 de abril. Semejante nivel está por debajo del 102,5 al que terminó el año pasado. Cabe destacar que la referencia la marcan los 100 que hacen base el 17 de diciembre del 2015, momento exacto en el que la entonces nueva gestión de Cambiemos soltó el cepo y dejó que el mercado acomodara la cotización del dólar.

Es decir, el número actual no está tan lejos de los niveles que el propio mercado validó en ese momento y aun marca una distancia prudencial respecto de los 90,3 puntos en los que iniciaron las devaluaciones de abril de 2018. Pero, efectivamente, hay un atraso relativo y es el mayor para la gestión actual, que recibió el indicador en 124 puntos por la megadevaluación de 2018-2019. El tema es clave ya que una aceleración del ritmo al que se devalúa el dólar oficial tiene potencial para alimentar la aceleración inflacionaria.

Impulsar las exportaciones

En ese sentido, el director del CESO, Nicolás Pertierra, señaló que «utilizar solo la divisa, con una inercia que se lleva puesta a cualquier ancla, no tiene demasiado sentido». En la otra mano, además, está la competitividad cambiaria necesaria para impulsar las exportaciones e intentar engrosar las reservas.

El analista financiero Christian Buteler señaló al respecto: «La baja del TCRM se puede explicar con la devaluación del real, que inicialmente ayudó porque se revaluó, pero recién ahora en Brasil empezaron a devaluar. Por eso la baja del TCRM se vio en la última semana y uno espera que lo vayan a corregir en los próximos días con un ritmo de devaluación mayor. Si esta tendencia se acentúa, ahí sí deberemos preocuparnos. No se lo puede atrasar pensando que los precios internacionales ayudan porque lo que se gana por el lado de la exportación de granos se pierde por el de la importación de energía».

Por el lado de las reservas, las metas del FMI marcan que el BCRA deberá acumular USD4.100 millones en el primer semestre. Los desembolsos del propio FMI marcaron un espaldarazo y también debía aportar la cosecha gruesa, que por ahora no inclinó la cancha. El BCRA logró comprar USD155 millones en el mercado durante abril, pero la devaluación del yuan fue más fuerte y restó USD689 millones. A eso se le sumaron algunos vencimientos menores con organismos internacionales. Para el grueso de las consultoras, la acumulación de reservas está en el fleje de los USD4.100 millones y restar no es buena noticia.

Fuente: BAE